La futura biblioteca de libros antiguos permitirá sacar a la luz unos dos mil volúmenes desde el siglo XV hasta hoy
01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace casi 17 años, el Museo do Gravado de Artes exhibe y divulga una colección de obras que Javier Expósito sigue aumentando. Muchos han tenido ocasión de ver, en las instalaciones de Ribeira o en otras a las que han viajado sus fondos, estampas firmadas por grandes nombres como Dalí, Picasso, Goya, Rembrandt y Van Gogh. Pero el almacén del edificio todavía esconde un buen número de tesoros ansiosos de ver la luz. Gran parte de ellos son libros que se almacenan en estanterías y enormes cajones de acero. Las lujosas encuadernaciones de unos, las rúbricas de renombre de otros y las visibles huellas que ha dejado el paso de los siglos en otros confirman que se trata de joyas a la espera de ocupar su digno lugar en la futura biblioteca que, si las previsiones se cumplen, se habilitará justo encima del nuevo taller de grabado antes de que concluya el año en curso.
El proceso de creación de esta biblioteca, que Javier Expósito quiere poner a disposición de artistas, investigadores y aficionados al grabado, comenzó hace unos cuatro meses, cuando el director del museo, Pastor Rodríguez, empezó a clasificar los libros, unos dos mil, por culturas y fechas. Aunque seguro que con el tiempo se va ampliando, la relación de grandes tesoros ha empezado ya a cobrar forma. Podría iniciarse por una Historia de imágenes evangélicas de Hieronymo Natali, datada en el año 1447, uno de los volúmenes más antiguos de esta importante colección.
Un ejemplar del Parvus mundus ilustrado en 1600 en Ámsterdam, una recopilación de retratos de los reyes de Francia de 1685 o una guía de la ciudad de Roma del siglo XVIII son algunas de las obras que hacen posible realizar un viaje por la evolución que experimentó el grabado, una disciplina que con el paso del tiempo vio incrementado el abanico de técnicas.
Títulos de renombre
Gran parte de los volúmenes, sobre todo los correspondientes a los últimos siglos, son grandes obras literarias a las que importantes grabadores aportaron su interpretación en forma de dibujos. La Biblia, El Decamerón, Las Fábulas, La metamorfosis y El Quijote figuran entre los títulos que más se repiten en las estanterías del museo de Artes. En todos los casos, el punto de partida es el mismo, pero cambia la firma del autor de las estampas.
Javier Expósito se hizo con todos estos volúmenes en diversos lugares, como Bruselas, Londres, Buenos Aires, Estados Unidos y distintos puntos de España; bien en librerías antiguas o a través de subastas. Asegura que en su periplo respiró mucho polvo, puesto que parte de las obras se encontraban abandonadas. Ahora, su objetivo es devolverlas a la luz y ponerlas a disposición de aficionados e investigadores.
Es evidente que el valor de las piezas que encierran los cajones y las estanterías del almacén del Museo do Gravado de Artes es incalculable, pero sumergirse en ellos permite descubrir tesoros que, cuando menos, resultan sorprendentes ya desde el primer momento. La inmensa mayoría son relevantes por las firmas de los autores, de renombre a nivel internacional, pero algunos tienen otros singulares valores añadidos.
Dibujos animados
Fotogramas de grandes series televisivas. Uno de los cajones de acero del edificio de Artes atesora un montón de láminas repletas de viñetas. Se trata de los fotogramas originales que Ignacio Hernández Súñer, Íñigo, hizo en su día para conocidas series televisivas de dibujos animados. Estas ilustraciones dieron pie a Cuentos de las mil y una noches, Viaje al centro de la tierra, Veinte mil leguas de viaje submarino y también a la primera versión animada de El Quijote.
La mayor colección
El Quijote, en todos los tamaños. Si hay una serie en Artes que destaca entre las demás es la de libros de El Quijote ilustrados por diferentes grabadores en épocas muy diversas. Existen desde ejemplares que llegan al metro de altura hasta otros minúsculos, de cuatro por seis centímetros, cuyo visionado requiere el uso de una lupa. Hay además versiones para todo tipo de públicos, de infantil a adulto, pasando por juvenil.
Escritores cercanos
Estampas inspiradas en Cela y Rosalía. Buena parte de los libros que cobijan las instalaciones de Artes son grabados inspirados en obras literarias, que dan forma a volúmenes en los que textos y poesías se fusionan con las estampas. Destacan, por su cercanía, una colección de poemas de Rosalía de Castro ilustrados por Leopoldo Nóvoa y otra de textos de Camilo José Cela que se acompañan con grabados de Picasso. Ocurre lo mismo con coplas de Manrique y con el Poeta en Nueva York de Lorca.
Elevados Seguros
Hasta 300.000 euros. Imposible calcular el valor de joyas ocultas en Artes como una versión de Los desastres de la guerra de 1903, una de las últimas series en las que se utilizaron las planchas originales de Goya. Es un libro formado por 80 láminas realizadas con la técnica del aguafuerte. Esta obra está asegurada por 300.000 euros.