La afición respondió y el Puebla se postula al ascenso

Francisco Brea
F. brea RIBEIRA

BARBANZA

MARCOS CREO

Changui fue clave al firmar un doblete

01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la previa del partido ante el Agolada, el técnico del Puebla, Anxo Casalderrey, sabedor de lo importante que sería conseguir la victoria, hizo un llamamiento a la afición para que acudiera al estadio de A Alta. El público respondió, algo que el entrenador agradeció posteriormente, y vio ganar a su equipo (2-1), que logró un triunfo que le mete de lleno en la pelea por el ascenso. Ahora mismo, los pobrenses están a tan solo dos puntos de los agolenses, que son segundos y ocupan la plaza que da derecho a participar en la fase por subir a Preferente, y únicamente les separan tres puntos del primer puesto, en el que sigue instalado el Piloño.

Ante el Agolada, el conjunto de Casalderrey disputó un duelo muy complicado, marcado por las condiciones meteorológicas adversas, y que se llevó «a base de trabajo». En la primera parte, los locales decidieron salir con el viento en contra. Esta táctica, según apuntó el entrenador, la utilizaron para provocar que el rival tuviera que jugar en vez de replegarse. Precisamente, eso fue lo que hicieron los barbanzanos, que mantuvieron sus líneas juntas sobre el césped. Durante los primeros 45 minutos, prácticamente no se produjeron acciones de peligro.

Tras el descanso cambiaron las tornas y emergió la figura de Changui: «Ofensivamente hizo un trabajo extraordinario. Tuvo dos y metió las dos», explicó Anxo Casalderrey. El delantero boirense no se cansa de ver puerta y ante los dezanos volvió a ser clave para su equipo. Primero, al aprovechar un gran pase en profundidad de Espi y colocar el cuero en la red, haciendo inservible la estirada del portero visitante. Después, Changui redondeó su gran tarde dirigiéndose al córner y firmando un gol olímpico.

Con el 2-0 en el electrónico, el Puebla atravesó un momento en el que aparecieron ciertas dudas y los dezanos pudieron recortar distancias. Pero pronto reaccionaron los locales, que incluso tuvieron en las botas de Pap una ocasión inmejorable para hacer el tercero y sentenciar el choque. El viento volvió a arreciar y los pobrenses se dedicaron a aguantar el resultado.

La próxima jornada, el Puebla tendrá un duro enfrentamiento en casa ante el Bastavales.