El Noia murió en la orilla lastrado por su falta de puntería en ataque

Francisco Brea
Fran brea NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los noieses dispusieron de multitud de ocasiones en la segunda parte para haberse llevado un encuentro que comenzaron perdiendo

30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Noia y Laracha se jugaban mucho. Ambos lo sabían y ninguno quería perder. Al final fueron los visitantes los que se llevaron los tres puntos, a pesar de que los noieses hicieron méritos de sobra para, por lo menos, empatar un encuentro que comenzó con una jugada polémica. En el primer minuto, Nando envió el cuero al fondo de la portería defendida por Chema al rematar un centro de Ferreiro, pero el línea entendió que el siete blanco estaba en fuera de juega e invalidó la acción.

Fue el acercamiento más peligroso del equipo dirigido por José Manuel Pose en la primera parte, un período en el que los laracheses tuvieron más el balón en sus pies, aunque tampoco llegaron con claridad a los dominios de Pajarillo. Sin mucha historia se llegó al descanso, momento en el que empezó a arreciar la lluvia y el viento, algo que se notaría tras la reanudación.

Mazazo y reacción

En el inicio del segundo acto se mantuvo el guion hasta que, en el minuto 55, Tachi, dentro del área, se fue al suelo para intentar cortar el avance de un rival. La pelota impactó en el brazo que tenía apoyado sobre el césped y el árbitro decretó penalti. David García engañó al guardameta noiés para deshacer la igualada.

Tan solo tres minutos después, con el viento jugando a favor del Laracha, Iago Novo puso un balón desde el córner que se fue cerrando sobre la portería de Pajarillo. Este metió los puños, pero su despeje le cayó a Angeriz en el corazón del área, que no perdonó. Con 0-2 en el marcador todo parecía perdido y fue ahí cuando los locales tiraron de orgullo. Poco a poco consiguieron encerrar al rival cerca de su área.

Nolo, que acababa de saltar al césped, fue el primero en probar fortuna, aunque se encontró con Chema. Pasaban seis minutos de la hora de partido cuando Stefan remató un cuero caído del cielo que Chema logró rechazar, pero el esférico fue a parar a los pies de Dani Conde, que no desaprovechó la ocasión de recortar distancias. El gol dio alas al Noia. Pose decidió arriesgar jugando con defensa de tres y con Tachi como un delantero centro más.

Entonces, Kanouté fue expulsado por entrar con los tacos por delante y dejar a Bendaña postrado sobre el césped. Al instante Ferreiro conectó un derechazo que supuso el empate. Parecía que la remontada se iba a consumar, hasta que Adrián Castro enganchó una bola, llegó al área y heló San Lázaro. Los noieses lo intentaron hasta el final y tuvieron ocasiones para hacer el tercero. Una vez más, les faltó puntería.

José Manuel Pose: «Todo cambiará cuando entre el balón»

José Manuel Pose acabó el encuentro frustrado. Como él mismo afirmó, a los jugadores no hay nada que reprocharles: «Los futbolistas lo dieron todo y llegaron a la línea de gol. Un 0-2 en casa es un mazazo y el equipo lo intentó y empató. Hay intención y solo la suerte impidió rematar dentro. Todo cambiará cuando entre el balón». La derrota es dura porque complica alcanzar el objetivo de la salvación, pero el técnico noiés no se rinde: «Quedan partidos suficientes y seguiremos trabajando». La próxima jornada el Noia visita el feudo del Barbadás.