Más de 11.000 pensionistas viven por debajo del umbral de la pobreza

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

La brecha de género se hace más evidente en el caso de las prestaciones más bajas

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Comenzaron tímidamente, pero en cuestión de semanas las movilizaciones protagonizadas por los jubilados de la comarca para protestar por la raquítica subida del 0,25 % en sus pagas ha ido in crescendo al mismo tiempo que aumentaba su indignación. No es de extrañar teniendo en cuenta que las prestaciones que reciben los barbanzanos están por debajo de la media gallega y que más de 11.000 pensionistas de la zona se ven obligados a vivir con unos ingresos que se sitúan por debajo del umbral de la pobreza.

El dato es aproximado y resulta de la extrapolación de los cálculos realizados por el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a partir de la estadística de mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias de la Agencia Tributaria correspondiente al 2016 (el último ejercicio del que hay datos cerrados). De los 31.175 pensionistas que hay registrados en el área barbanzana, se estima que el 38 % viven con unos ingresos que no llegan a los 8.208 euros brutos anuales. Esta cantidad supone el 60 % de la renta media del país y, según el criterio de Eurostat y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), fija el riesgo de pobreza de la población.

Según esto, en los 11 municipios de Barbanza, Muros y Noia son más de 11.000 los pensionistas que viven por debajo de ese umbral, que prorrateado en 12 pagas supone unos ingresos de 684 euros al mes. Si se tienen en cuenta los importes medios de las prestaciones que ingresan los vecinos según el ayuntamiento de residencia, resulta que los mazaricanos no alcanzan ese mínimo, mientras que los jubilados de Outes y Lousame, con 687 y 689 euros mensuales de media, llegan a esa cifra por los pelos.

Perspectiva de género

En el estudio realizado por los técnicos del Ministerio de Hacienda se ponía el acento en la brecha de género que existe en las pensiones, una diferencia que se acentúa en el caso de las prestaciones más bajas. Esta situación se traslada también a la comarca. De hecho, si se miran los importes medios de las mujeres barbanzanas resulta que sus ingresos están por debajo de esos 684 euros de límite, salvo en Noia, A Pobra, Ribeira y Boiro, y en este último municipio por una diferencia de apenas un euro.

Además, del total de jubiladas (14.982 vecinas según el Instituto Galego de Estatística), se calcula que casi en 60 % viven por debajo del umbral de la pobreza.

Los pensionistas volvieron a las calles.Lejos de desfallecer, el ánimo de los pensionistas barbanzanos está más alto que nunca tras las masivas protestas de la semana pasada. En Ribeira y A Pobra, los jubilados volvieron a salir ayer a la calle para demostrar que el movimiento social que surgió para reclamar unas pensiones dignas no es flor de un día y dejar claro que están dispuestos a seguir luchando

hasta lograr una respuesta del Gobierno. Foto M. Creo