José María Varela: «É un orgullo gañarlle a Hacienda polas nosas pensións»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los emigrantes retornados suman victorias morales en los juzgados, como la de José María Varela

15 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 28 de febrero, como cada último miércoles de mes, José María Varela acudió a Ribeira y recorrió la distancia que separa las oficinas de Hacienda de la plaza del Concello detrás de las pancartas con las que los emigrantes retornados de la comarca llevan años reclamando un trato igualitario a la hora de tributar por las pensiones que perciben de los países a los que se vieron obligados a marcharse en busca de un medio de vida. Ese día, nada más disolverse la concentración, recibió la llamada del abogado que le comunicaba que había ganado la batalla judicial con Hacienda, que tendrá que devolverle más de 5.000 euros que le había cobrado de más: «Parece que non, pero é unha alegría. Non tiña fe ningunha, para min foi unha sorpresa grande».

Posiblemente, José María había perdido la esperanza porque el tortuoso camino para lograr que le entregaran lo que le correspondía comenzó en el 2014: «A xente perde a fe, cánsase, ben se ve nas reunións e nas manifestacións, cada vez somos menos. Eu reclamei porque perder non ía perder nada, e a verdade é que a sorpresa foi agradable». Para él y para otros que, como Varela, ya tienen en la mano la sentencia favorable del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), cada fallo es un golpe de moral importante: «Mandáronme unha chea de cartas dicíndome que non reclamara máis que non tiña dereito. É un orgullo gañarlle a Hacienda polas nosas pensións».

Resoluciones reiteradas

Lo cierto es que su caso, igual que los de los pensionistas que trabajaron en Alemania, tenía muchas probabilidades de resolverse favorablemente porque todas las sentencias dictadas por el TSXG son en el mismo sentido. De hecho, en el texto, el tribunal ya advierte que, aunque no crea jurisprudencia, sus resoluciones «son permanentemente reiteradas» y añade que, si se tuvieran en cuenta en la vía administrativa, «se evitarían litigios de idéntico contenido y con un signo final previsible, evitando igualmente el uso innecesario de recursos públicos y gastos a los contribuyentes».

Alemania y España firmaron un convenio en 1966 en el que se establecía una cláusula que recogía específicamente que quienes recibieran una pensión alemana no tendrían que tributar por ella en el país residente para evitar la doble imposición. Esto se derogó en el 2013, pero Hacienda reclamó a los emigrantes retornados con efecto retroactivo los cuatro años anteriores: «Cobraron todo o que puideron para atrás cando nós non tiñamos que pagar».

Pese a las victorias morales en los tribunales, la lucha en las calles continúa porque la principal batalla, que se igualen las condiciones que les exigen a la hora de tributar por sus pensiones, todavía no se ha ganado. José María lo tiene claro: «Por suposto que vou seguir indo ás manifestacións, agora non podo deixar».