Los mariscadores de Rianxo salvan el bivalvo que el viento sembró en Testal

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

15 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos temporales tienen en alerta a los productores de la comarca, que temen los efectos que la abundancia de agua dulce puede tener sobre los bancos marisqueros. En Noia están efectuando muestreos y, en Rianxo, los profesionales han tenido que realizar estos días una actuación de urgencia para salvar el bivalvo que el viento arrastró hasta la arena de la playa de Testal.

En este caso, los efectos no los produjo la borrasca Gisele, sino Félix, que afectó a la comarca el fin de semana.

El vendaval levantó el marisco del agua y acabó dejándolo en seco, con lo que la muerte era segura. Ante esta circunstancia, la cofradía, según explicó el patrón mayor, Miguel Ángel Iglesias, solicitó un permiso con carácter de urgencia para que pudiera recogerse el bivalvo esparcido y poder devolverlo al mar.

Zonas más abrigadas

El dirigente de la entidad pesquera, que prefirió no desvelar dónde se echó el producto para evitar que acabe en las redes de los furtivos, explicó que se buscó un arenal más abrigado, con el fin de preservar el marisco.

Por ahora, la cofradía desconoce el impacto que el largo período de lluvias puede estar teniendo en las zonas que administra.

Tanto en este pósito como en los de Rianxo, A Pobra y Cabo de Cruz, los profesionales de a flote están faenando en los bancos libres de la ría de Arousa, que cierran el día 30. Varias entidades aguardarán a que pase esta sucesión de borrascas para realizar muestreos y comprobar si el bivalvo se está viendo afectado en sus zonas.