El mar de fondo que acompañó a la borrasca llevó hasta las playas de Bornalle y Ventín cinco flotadores de bateas
12 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El paso de la borrasca Félix por la comarca ha dejado un reguero de incidencias conformadas principalmente por la caída de decenas de árboles, farolas, postes del tendido eléctrico y telefónico, así como contenedores, vallas y mobiliario urbano desplazado por el viento.
Los grandes desperfectos registrados se contabilizaron en Muros, ya que la marea arrastró cinco flotadores de bateas hasta las playas de Bornalle y Ventín. Fuentes de este sector indicaron que como mínimo hay tres de estas plataformas dañadas y temen que se haya desprendido gran cantidad de mejillón de ellas. Además, el cadáver de un cetáceo fue arrastrado hasta el arenal de Coído y el de un congrio al de San Francisco de Louro.
En Boiro, la caída de dos pinos en la AC-305 provocó el corte de tráfico a escasos metros de la rotonda de Vilariño que da acceso a la autovía barbanzana. Una situación similar se vivió en la AC-308 a su paso por Vilacoba, donde los bomberos boirenses retiraron un eucalipto que obstaculizaba la circulación rodada.
Durante la noche del sábado al domingo se produjeron desprendimientos de uralita en la parroquia ribeirense de Aguiño, que causaron daños en un vehículo estacionado. Por otra parte, en el lugar carnotano de Portocubelo se produjeron cortes de luz a partir de las 23.00 horas del sábado, mientras que en Corques, Rianxo, un eucalipto derribó dos postes del tendido eléctrico.
