José Francisco: «Quérennos botar do mar a patadas»

Ana Gerpe Varela
a. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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El mariscador José Francisco denuncia que le deniegan el permiso para coger navaja porque en el 2016 no pudo ir por problemas de salud

10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Abatido y consternado se mostraba ayer el mariscador de Aguiño José Manuel Francisco Dios porque Mar le ha denegado este año la autorización para dedicarse a la extracción de navaja, una actividad que, explica, lleva desarrollando desde hace más de tres lustros: «Fun dos primeiros en empezar. Cando aínda non había permex da navalla, eu xa collía esta especie».

El motivo de que se desestime su solicitud se debe al hecho de que en el 2016 no acudió a faenar el mínimo de días establecido. Precisa que fue por motivos de salud, y muestra un informe emitido por una clínica en el que se especifica que «sufrió varios episodios de lumbalgia y otitis que le impidieron bucear por consejo médico».

Sí trabajó el año pasado

El profesional señala que, sin embargo, en el 2017 sí tuvo permiso para coger este bivalvo, por lo que no comprende el motivo por el que se lo deniegan este año, ya que la incidencia se produjo en el 2016.

Dice que cuando le llegó la primera notificación desestimatoria alegó, presentando el informe médico, pero acaba de recibir un segundo escrito rechazando la concesión del permiso: «Quérennos botar do mar a patadas. Eu non deixei de ir por capricho, foi porque non podía. É incomprensible que suceda isto».

Aunque adelanta que volverá a recurrir, su mayor preocupación es que «podo quedarme sen o permex para sempre».

Por su parte, desde Mar indicaron que no presentó un justificante de baja expedido por su médico de cabecera, sino por un facultativo privado.

Sobre el hecho de que pudiera ir a faenar en el 2017, señalaron que se debe a que el expediente se estaba tramitando, y que en el 2018 se toma la referencia de la campaña del 2016.