Una expedición de 45 peñistas volvió a ser talismán en un decisivo Barça-Atlético de Madrid
10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Corría enero del 2015 y un Barça en dificultades se enfrentaba al Atlético de Madrid con la soga al cuello. Coincidía que la Peña Barcelonista do Barbanza se había desplazado a la meca del barcelonismo para instalar el escudo oficial en la puerta 91. El presidente de la entidad barbanzana, el sacerdote Marcelino Sánchez, fue invitado al palco donde su homólogo del Barcelona, Bartomeu, le dijo: «Padre, si hoy gana el Barça, estas puertas estarán siempre abiertas para usted». La victoria se quedó en casa por 3-1, en un vibrante partido, y el equipo local invertía la tendencia y se hacía con cinco títulos.
Tres años después, la peña repitió viaje, y en esta ocasión fueron 45 los culés barbanzanos que se empaparon de barcelonismo, y el máximo responsable del Barça, junto con el directivo Pau Vilanova, cumplió su promesa invitando al palco a Marcelino Sánchez. Era también un partido decisivo y la comitiva gallega volvió a ser talismán, porque los tres puntos volvieron a quedarse en casa. Realmente, era la cuarta ocasión que los barbanzanos acudían al Camp Nou, y en todas ellas ganó el Fútbol Club Barcelona.
Marcelino Sánchez departió en el estadio con los directivos del Barça y el presidente atlético, Enrique Cerezo, y luego se encontró con José Antonio Iniesta, padre del gran jugador, con quien mantiene amistad desde la Xuntanza celebrada en Boiro en el 2016. La expedición aprovechó para fotografiarse a los pies del escudo de la peña en el estadio.