La robótica también es cosa de niños

RAQUEL IGLESIAS RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Cuatro colegios de Barbanza recibieron este curso un kit tecnológico para realizar proyectos constructivos

09 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hace un par de décadas le dijésemos a un alumno que la robótica sería materia de estudio, probablemente no se lo creería. Los tiempos cambian y la tecnología se cuela entre pupitres para estimular a los más pequeños. En los últimos meses, más de un centenar de colegios de Galicia recibieron un kit compuesto por seis robots, otros tantos equipos de construcción que permitirán la realización de un mínimo de cinco proyectos y un manual de uso y guía didáctica.

Tres centros de Barbanza se sumaron este curso a la iniciativa que tiene como objetivo acercar la robótica a los niños de primaria. Se trata del Rodríguez Cadarso de Noia, el Ana María Diéguez de Rianxo, el Salustiano Rey de A Pobra y el CPI A Picota de Mazaricos.

También los institutos

Todos los institutos de la comarca ya disponen de estos equipos al constatarse que estimula la creatividad de los chavales, entre otras muchas cualidades. La formación de los profesores para poder contagiar la pasión por la robótica a los alumnos es clave.

Tal y como explican desde la Consellería de Educación, cada colegio puede integrar la robótica de diferentes maneras: mediante una materia de libre configuración, de forma transversal, con programas de innovación o con talleres que se desarrollen más allá del horario lectivo.

Juan Carlos Ávila: «Los alumnos salen de clase preguntando cuándo podrán volver a manejar los robots»

 

Las clases con robótica saben a poco en el colegio de educación primaria Rodríguez Cadarso de Noia. Es como si el tiempo se esfumase y cuando suena el timbre los alumnos cuentan los minutos para volver a manejar tecnología de última generación entre pupitres. Lo sabe bien Juan Carlos Ávila, el profesor con el que todos los escolares quieren pasar las horas que están en el colegio: «Los niños salen de clase preguntando cuándo podrán volver a manejar los robots».

Asegura que el kit que recibieron este curso les da mucho juego y les está permitiendo trabajar la robótica como contenido transversal para otras asignaturas como las Matemáticas, la Lengua o las Ciencias Naturales. «Para hacer frases hay que saber unir elementos, para construir robots ocurre lo mismo. La robótica es como aprender un lenguaje nuevo, no se trata solo de montar piezas, es mucho más», afirma Juan Carlos Ávila.

Mejor regalo

Los niños del centro noiés se muestran entusiasmados y ese es el mejor regalo que se le puede hacer a un profesor: «Se interesan muchísimo, incluso los más pequeños, los de primero de primaria, que están encantados. Con ellos se trabajan nociones más sencillas y el lenguaje de programación es mucho más visual. Por ejemplo, deben cumplir retos como que un robot se acerque hasta la letra a o hasta un castillo».

Juan Carlos Ávila insiste en que, a través de la robótica, los alumnos tienen más herramientas para trabajar la creatividad, la inteligencia lógico-matemática, así como diversas nociones científicas. Y es que los androides deben enfrentarse a diferentes retos, y son los más pequeños los que deberán ayudarles a superarlos.