La huelga de examinadores dejó a las autoescuelas en la cuerda floja

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Una gran parte arrastra cuantiosas pérdidas y varias han tenido que despedir a personal

07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A mediados de diciembre se ponía fin a cinco meses de una huelga de examinadores de tráfico que ha dejado una profunda huella en la comarca, además del cierre de una autoescuela en Mazaricos. Mientras las academias de las ciudades gallegas han recuperado en estas semanas el ritmo perdido, e incluso han multiplicado el número de alumnos, en Barbanza la situación es la contraria y las cifras siguen sin dar.

«Para nós a situación foi para abaixo desde mediados do ano pasado. Ao amolarse o verán, que é o punto álxido, o inverno apenas nos dá para subsistir, e malamente», apuntan desde una academia ribeirense. El panorama no es mucho mejor en el resto de municipios, donde reconocen que la cuesta de enero se ha prolongado más de la cuenta.

José Ramón Romero, de la autoescuela Martiño, de Boiro, confesó que «el año está siendo jorobado. Poco a poco nos vamos recuperando, pero las pérdidas económicas están ahí». El empresario boirense afirmó que aún no tiene cuantificada la suma de dinero que dejó de ingresar, y baraja la posibilidad de presentar una reclamación para poder recuperar parte de lo perdido.

Recortes en la plantilla

La huelga también se tradujo en que varios negocios tuvieron que reducir el número de empleados, que no se han vuelto a contratar. «Nosotros teníamos cinco profesores y tuvimos que quedarnos con tres, además de acudir a la financiación mediante pólizas, porque, de lo contrario, no lograríamos subsistir. Pero hubo quien no resistió», indicó Romero.

El problema para él y para sus compañeros es que el 80 % de la facturación de las autoescuelas de la comarca se produce en verano, cuando los jóvenes están de vacaciones y pueden comenzar a sacar el carné de conducir, un proceso que, en algunos casos, se suele prolongar y que ayuda a las academias a seguir teniendo ingresos en invierno. «O que ocorreu este ano é que os mozos que tiñan que matricularse aquí non o fixeron pola folga, e agora marcharon a estudar. Algúns esperarán a este verán, pero outros xa os perdemos», comentaron desde Noia.

Ventura Bretal: «A folga meteunos unha boa estocada e por agora seguimos sangrando»

El presente no pinta nada bien y en el futuro tampoco está claro que la situación vaya a mejorar mucho. La autoescuela Miguel, de Ribeira, no ha salido indemne de una huelga de examinadores, «que nos deixou moi tocados. Obviamente estamos saíndo, pero a folga meteunos unha boa estocada e por agora seguimos sangrando», afirmó el gerente del negocio, Ventura Bretal, que no recuerda una situación tan dura.

En estos momentos dice que solo acumulan unos 15 días de retraso para hacer los exámenes, «pero en verán chegaron a ser máis de dous meses e medio. Os alumnos non viñan a facer prácticas, logo facían poucas para a proba, e claro, así non todos a aprobaban», declaró Bretal.