El apoyo al paro se mantiene en las cifras del inicio de la reivindicación y alcanza al 70 % de los funcionarios
07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Registros civiles parados, decenas de juicios suspendidos y demandas presentadas que se encuentran en el limbo. Esa es la imagen que presenta el sistema judicial en Barbanza, que afronta la quinta semana de una huelga que lo ha detenido todo. No solo los funcionarios de los juzgados de Ribeira, Noia y Muros se han sumado a la reivindicación, si no que la mayoría de los de paz también han optado por adherirse a los servicios mínimos.
Según datos de la jornada de ayer proporcionados por fuentes sindicales, el bloqueo es prácticamente total. En los tres juzgados de Ribeira, el apoyo a la huelga alcanza el 70 % de la plantilla, cifra que no ha variado demasiado en un mes. Además, el registro civil está parado, al igual que el decanato. En el Número 1, el 65 % de los funcionarios no acudieron a trabajar, mientras que en el 3 el apoyo fue total. El 2, al encontrarse de guardia, tuvo que trabajar con normalidad, afirman las mismas fuentes. En Noia, el paro ronda el 80 %, al igual que en Padrón. Es en Muros donde la protesta ha tenido menos efecto, ya que, al tratarse de un juzgado único, los servicios mínimos impiden que los trabajadores puedan secundar la reivindicación.
«Non é lóxico que haxa un parón de 15 días nas negociacións. Unha parte non pode levantarse da mesa deixando un servizo público fundamental parado. Non se pode entender que non haxa servizos de xustiza funcionando», apunta el funcionario y portavoz de UXT-Xustiza, Sergio Riveiros, quien reconoce que «hai xulgados con miles de escritos pendentes. As axendas estarán máis apertadas que nunca».
Sin margen
La aplicación de los servicios mínimos ha paralizado decenas de trámites en la comarca. En lo referente al Registro Civil solo se están expidiendo partidas de nacimiento y de fallecimiento. Sin embargo, las certificaciones que derivan de una defunción no se realizan, por lo que, otras gestiones, como una certificado de últimas voluntades o fe de vida, fundamentales para solicitar una pensión de viudedad, quedan en el aire. Lo mismo ocurre con los recién nacidos, ya que los padres ven imposible conseguir la documentación necesaria para solicitar ayudas como la de familia numerosa.
En penal, solo se están tramitando causas en las que hay una persona presa. No ocurre lo mismo con procesos más cortos. Fuentes judicial afirman que la dilación en algunos incluso podría motivar que el delito prescribiese. En civil, se están obviando todas aquellas causas que no estén relacionadas con medidas cautelares en referencia a la familia o violencia de género.
«Estamos expidiendo partes de defunciones y nacimientos y hacemos alguna fe de vida para no causar perjuicio a la gente. Esperemos que se llegue a algún acuerdo cuanto antes. Por el momento los vecinos nos entienden», aseguró un funcionario de la zona que prefiere mantenerse en el anonimato.
«O problema non ten visos de resolverse e pode que vaia a máis se ao final xuíces e fiscais tamén van á folga», comentó el propio Sergio Riveiros, que considera que es el momento de llegar a entendimiento.
Un juicio para los próximos meses podría posponerse hasta el año 2020
Según los datos de los sindicatos, cada día de huelga equivale a un mes de retraso en los diferentes procesos judiciales. Una vez se ponga fin a este parón, apuntan, las agendas de señalamientos estarán completamente colapsadas. Además, afirman que muchos de los juicios que se tendrían que celebrar en estas fechas podrían posponerse hasta el año 2020. A pesar de esto, aseguran que no existe el riesgo de que los delitos prescriban, ya que suelen tratarse de plazos más largos.
Añaden que la gente comprenderá realmente el perjuicio al que se enfrenta cuando los casos en los que están implicados y cuyas vistas serían para estas fechas se pospongan para dentro de meses, lo que, en muchos casos, retrasará, por ejemplo, cobros por reclamaciones.