Manual de supervivencia en el agua

s. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Exceso de confianza y falta de experiencia son los principales riesgos, apuntan miembros de los servicios de emergencias

04 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El exceso de confianza y el desconocimiento por parte de los tripulantes son los principales escollos a los que se enfrentan los profesionales que se encargan de velar por la seguridad en alta mar. «Subestímase moi a miúdo o perigo, ese é o principal problema. A xente confíase, métese en zonas que non coñece, e incluso sen ter ben preparada a embarcación. Logo poden ocorrer desgrazas», apunta el presidente de Protección Civil en Ribeira, José Francisco Parente.

Cada cierto tiempo, Cruz Roja, Salvamento Marítimo y el propio GAEM se enfrentan a episodios de naufragios y lanchas a la deriva, como el ocurrido el pasado domingo en Couso. Para sobreponerse a estas adversidades existen pautas, que deben seguirse a rajatabla. «Hai que poñerse no lugar desa xente, pero sempre debe intentarse manter a calma. Cando se entra en estado de pánico tómanse decisións que che poden custar moi caras, incluso a propia vida», reconoce Parente.

Lo primero, apuntan diversas fuentes, es conocer bien el parte meteorológico y la zona en la que se va a navegar. «La ropa es fundamental. Debe tenerse en cuenta que en el agua hace el doble de frío que en tierra, por lo que las condiciones serán mucho más duras», apunta Yago Fernández, monitor de vela ligera en Ribeira. «Sobre la vestimenta, es preciso considerar varios aspectos porque, pese a que debe ser cálida, no se pueden utilizar chaquetas de algodón o plumíferos. En el caso de que caigas de la embarcación irás directo al fondo. Esas prendas pesarán el triple cuando se empapen con el agua».

Chaleco salvavidas

Aunque parezca evidente, el uso del chaleco salvavidas es fundamental. «Débese levar posto en todo momento, unha vez na auga pode ser decisivo», apunta Francisco Parente.

Otra medida de prevención es activar la radio antes de salir a navegar, y no dudar en alertar a los medios de emergencias ante cualquier situación que nos sobrepase lo más mínimo. Comprobar el estado de la embarcación y buscar posibles fugas de agua es clave. También se debe chequear el motor, por si ha perdido fuerza.

Si, pese a tomar todas las medidas preventivas posibles, la embarcación sufre problemas y vuelca, los pasos a seguir están perfectamente pautados. «En ese caso es primordial llevar el chaleco y solicitar ayuda por radio. Sea en una embarcación de motor o de vela, los tripulantes siempre tienen que estar juntos y cerca del barco. Será más fácil que te encuentren», apunta el propio Yago Fernández.

Si la lancha vuelca, lo primero es intentar subirse a ella. Abandonarla es lo último que se debe hacer, aunque, si no queda otra alternativa, desde Salvamento Marítimo afirman que hay que preparar a la tripulación antes de hacerlo. Lo primero es ponerse ropa de abrigo y los chalecos. Una vez en el agua, si se carece de una balsa salvavidas, no se debe nadar para no extenuarse físicamente. Mantenerse en grupo y subirse a cualquier objeto flotante para intentar reducir la hipotermia son otros consejos que proporcionan desde el centro de coordinación, en el monte Enxa.

«É importante que se forme á xente, sobre todo a aquela que saca os títulos menores para saír a navegar. En realidade, teñen moitísimas carencias, xa que apenas posúen experiencia e non coñecen o mar», apuntó el propio José Francisco Parente. La formación continua, en el caso de los tripulantes más avezados, es otra de las cuestiones que también pone encima de la mesa como muy necesaria.

La preparación previa es el primer paso que debe darse

 

s. g.

Lanzarse a nadar sin rumbo, desconocer las mareas y abandonar la embarcación son los principales errores que se toman cuando se tiene un accidente en alta mar. Profesionales del rescate acuático indican cuáles son las líneas rojas que nunca se deben sobrepasar para intentar salir con éxito ante una situación límite.

Falta de previsión

Antes de salir a navegar. Desde los cuerpos de seguridad hacen especial hincapié en la necesidad de prepararse antes de salir a alta mar. En algunos casos, incluso, con el estudio de las cartas náuticas para conocer a la perfección las zonas de rocas u otros puntos complicados. El parte meteorológico también se debe conocer al dedillo. Es fundamental que se prepare todo el material de seguridad y que se encuentre en una zona visible y de fácil acceso. Es frecuente, apuntan las fuentes consultadas, que se compren las bengalas para pasar las revisiones de la embarcación y que, una vez superadas, se dejen en casa. El botiquín de emergencias también debe estar completo.

Baliza y comunicación

Para el rescate. En caso de que sea necesario el rescate, el uso de baliza de posición ayudará a que se encuentre a la tripulación con mayor facilidad. Sin embargo, no todas las embarcaciones tienen que llevar este aparato de forma obligatoria, por lo que también existen chalecos salvavidas que las incluyen. Los profesionales indican que es fundamental avisar por radio de la hora a la que va a salirse a navegar, detallando el tipo de embarcación y el número de personas.

Formación

Informar a la tripulación. Si entre la gente que participará en la salida hay alguno que carece de formación en alta mar, es fundamental que el responsable proporcione detalles de lo que se debe hacer en caso de emergencia. Según apuntan desde Salvamento Marítimo, lo primero que se debe exigir es el uso del chaleco salvavidas. Además, deben repartirse las tareas en caso de un hipotético naufragio e informar del lugar en el que se encuentran las bengalas de seguridad y como se activan la radio y la radiobaliza.

Persona en el agua

Emergencia. Uno de las peores problemas es que una persona caiga al agua. Desde Salvamento Marítimo apuntan que es importante que nadie se lance a nado y que lo primero que se debe hacer es solicitar su ayuda.