Las cofradías arousanas alcanzan un acuerdo de mínimos sobre la gestión del libre marisqueo

Vilagarcía / la voz VILAGARCÍA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El primer objetivo que se han marcado las cofradías de la ría de Arousa es recuperar la producción en unos bancos que parecen estar extenuados

02 mar 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Solo las cofradías de Palmeira, O Grove, Carril y Vilaxoán faltaron a la reunión que ayer por la tarde se celebró en el municipio rianxeiro para abordar un posible cambio de gestión de las zonas de libre marisqueo. Este asunto, planteado por la Administración gallega, había provocado ciertos roces entre los pósitos arousanos, pero parece que estos han logrado superar sus diferencias iniciales. El encuentro de ayer, aunque no sirvió para cerrar una propuesta definitiva, sí permitió alcanzar un consenso de mínimos que, ahora, será debatido en el seno de cada entidad antes de seguir dando pasos.

El primer objetivo que se han marcado las cofradías de la ría de Arousa es recuperar la producción en unos bancos que parecen estar extenuados. Así lo explicaba ayer Miguel Iglesias, el patrón mayor de Rianxo, quien salió de la reunión satisfecho del clima que en ella se respiró. También Juan Rial Millán, su homólogo en el pósito de A Illa, se mostró optimista. «Polo menos, esta vez hai un proxecto e unhas ideas enriba da mesa», explicaba.

Lucha contra el furtivismo

Para recuperar el recurso, la primera opción es realizar un férreo trabajo de vigilancia del furtivismo y de control del marisco extraído por el sector. Las cofradías están dispuestas a hacer un esfuerzo, pero necesitarán la ayuda de la Xunta y así se lo harán saber a la Consellería do Mar en cuanto llegue el momento.

También quieren colocar una batea de control en la zona de Cabío, y dotar a los vigilantes de una PDA y a los mariscadores de una tarjeta que permita hacer un seguimiento de las cantidades extraídas por los profesionales.

Cuando la producción empiece a recuperarse, se podrá hablar de modificar los calendarios de trabajo, acomodándolos a las necesidades del sector, al estado del recurso y a las condiciones del mercado en cada momento.

En cualquier caso, este acuerdo de mínimos deberá ser refrendado, antes de nada, por todas las cofradías, así como por sus socios. Por el momento, y tras la reunión celebrada ayer, el sector está satisfecho. Como explica Juan Rial Millán, «polo menos parece que estamos iniciando o camiño».