«Solo con nuestras manos podemos salvar muchas vidas»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Médicos del servicio de urgencias implican a todo el personal del hospital para que sepa cómo reaccionar ante un ataque al corazón

27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué hacer si se encuentra con una persona que está sufriendo un ataque al corazón? Por desgracia, pocos ciudadanos sabrían actuar correctamente, puesto que, además de llamar al servicio de emergencias del 112, es vital comenzar a realizar cuanto antes las maniobras de reanimación. «El 80 % de las paradas cardíacas extrahospitalarias se producen ante la presencia de alguien. La atención precoz y la posibilidad de tener un desfibrilador aumentan las posibilidades de supervivencia del 0,2 % al 30 % si se realizan en los cinco minutos siguientes al infarto», explica Pilar Teijeiro, médica del servicio de urgencias del hospital de Barbanza, que junto a otros tres compañeros ha puesto en marcha un curso de soporte vital básico dirigido a todo el personal del complejo.

La respuesta no ha podido ser mejor, puesto que se han apuntado más de 130 trabajadores, desde personal de limpieza a empleados de la cafetería, administrativos, auxiliares y, por supuesto, celadores y enfermeros. «Para nosotros es muy importante que todo el mundo sepa realizar estas maniobras, porque muchas veces estamos atendiendo a un gran número de pacientes en urgencias, y puede haber una parada. Cuantas más gente nos pueda ayudar, mejor», destacó Teijeiro.

Como se trata de un curso homologado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) se ha tenido que reducir la participación a solo 75 personas durante este primer taller, cuyas clases se iniciaron la semana pasada y se completarán estos días. «Los alumnos reciben la información básica de primeros auxilios, desde hacer el masaje cardíaco y el boca a boca, hasta saber cómo actuar en caso de atragantamiento, el manejo de un paciente inconsciente o con hemorragias graves», enumeró la médica de urgencias. Además de las explicaciones teóricas, los participantes pueden poner en práctica todo lo aprendido gracias a unos muñecos (de adulto y lactante) con los que ensayar.

Masaje de calidad

«Gracias a estos cursos, la gente se da cuenta de que solo con nuestras manos podemos salvar muchas vidas. Un masaje cardíaco de calidad reduce la mortalidad, y también las secuelas en el paciente», insistió Pilar Teijeiro, que anunció que se pondrán en contacto con varios centros educativos de la comarca para poder realizar iniciativas similares entre los escolares.

«Lo importante es enseñar a todo el mundo a reaccionar ante una parada cardiorrespiratoria, en la que, además de activar el servicio del 112, hay que comenzar a realizar un masaje teniendo claro como hacerlo».