El control de la ley contraincendios obliga a cortar cientos de árboles

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Numerosos propietarios son requeridos para cumplir la franja de seguridad en los viales

25 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Basta con recorrer las carreteras o pistas de la comarca para ver decenas de troncos apilados, al tiempo que se observa como las márgenes de los viales van despejándose y donde antes había una masa arbórea ahora hay terreno baldío. El motivo de estas talas masivas se debe al cumplimiento de la Lei de Montes de Galicia en lo que respecta a la franja de seguridad contraincendios en carreteras y núcleos habitados. Aunque la norma es del 2012, en enero se aprobó una modificación para incrementar las medidas de prevención y, además, se ha establecido un protocolo de actuación para garantizar su ejecución. Esto conlleva una exhaustiva campaña de inspecciones por parte de los agentes de los distritos forestales cuarto y quinto e implica la tala de cientos de árboles.

Decenas de propietarios, tanto particulares como comunidades de montes, están siendo requeridos para que corten los ejemplares de coníferas, como pinos, acacias o eucaliptos. Según lo dispuesto por la Administración, el 21 de junio es la fecha límite. Sin embargo, profesionales que trabajan sobre el terreno ven inviable que pueda llegar a realizarse en el plazo fijado.

Manos a la obra

Además de sancionar a los infractores, la propia Administración se ha puesto manos a la obra para cumplir la ley. De esta forma, ha comenzado a despejar de árboles las zonas de servidumbre de todo tipo de accesos. En las carreteras que unen núcleos de población, con independencia de quien sea su titular, la franja es de diez metros. En el caso de vías forestales, de seis.

Por lo que respecta a los núcleos habitados, las franjas de seguridad llegan ahora hasta los 50 metros, tras la modificación que acaba de realizarse.

La labor a desarrollar es ingente y provoca quejas. Un empresario maderero que trabaja en Barbanza indica: «Isto é inviable e insostible. Non hai forma de mover esta cantidade de madeira no prazo establecido».

Un trabajador noiés del sector comenta: «Son moitos propietarios e moitos permisos de corta, que ninguén pense que en 15 días vai estar todo en orde».

Además, algunos profesionales explican que acometer las talas en determinadas carreteras obligará a cortar el tráfico. Es el caso, por ejemplo, de las que unen Outes con Pino de Val. Los árboles forman una especie de túnel vegetal en varios tramos y se trata de calzadas con un ancho mínimo: «Iso pode ter bastante complicación», explica un operario.

En las zonas de Muros, Carnota u Outes, en las que hay muchos propietarios particulares, otro de los contratiempos es la dificultad para notificarlos, ya que muchos residen fuera o existen dificultades para identificar a los dueños de los terrenos.

Las comunidades de montes dudan sobre la eficacia de estas medidas

Las comunidades de montes tienen dudas sobre la eficacia de estas medidas. El presidente de la entidad de Boa, José Arufe, manifiesta: «O lume acaba pasando igual. Viuse nas autoestradas, onde a separación é moito maior». De la misma opinión es José Silva, de la comunidad de Xuño, quien recuerda que en el gran incendio de Porto do Son de hace dos años presenció como las llamas «ían dun lado a outro».

Para Daniel Sobrido, dirigente de la comunidad de San Pedro de Muro: «A solución é limpar o monte. Non teremos árbores e medrará máis a maleza».

Para evitar que las zonas queden desangeladas, muchas comunidades prevén la plantación de frondosas en las áreas afectadas. Así se lo solicitará a la Xunta la entidad de Artes, explica Manuel Reiriz, en el entorno de la capilla de San Alberto.

Lo mismo pretende hacerse en el tramo que va de Taramancos a San Lois, que se talará en breve. José Arufe comenta que «é unha zona pola que sobe moita xente camiñando e as árbores proporcionan sombra».

Los distritos forestales realizarán charlas informativas

Con el propósito de informar a vecinos y comunidades de montes, los agentes de los distritos forestales realizarán charlas. En ellas se hablará sobre la obligación de respetar las distancias de seguridad y de los límites establecidos. Está previsto que comiencen a celebrase de forma generalizada en todas las localidades, aunque con las notificaciones que los profesionales están llevando a cabo ya se ha disparado el cumplimiento de una normativa que hasta la fecha una gran mayoría de propietarios pasaban por alto.