Teresa Bedman: «Aún sin saberlo, llevamos la cultura egipcia impresa en nuestro ADN»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

La entidad impartirá en Boiro y A Pobra talleres infantiles sobre el país africano

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay una cultura merecedora del calificativo de reina, por el interés que despierta en la población a nivel mundial, esa es la egipcia. Son muchos los que viajan al país africano con el fin de ver de cerca algunos de sus numerosos templos y sumergirse en una historia que levanta pasiones. Difundirla es uno de los objetivos del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, que también tiene entre sus cometidos sacar a la luz tesoros que aún esconde el territorio de las pirámides. La entidad desembarcará próximamente en Barbanza, concretamente en Boiro y A Pobra, con sendos talleres dirigidos a los niños. Al frente de dicho organismo se encuentra Teresa Bedman.

-¿Cómo se explica la existencia de un Instituto de Estudios del Antiguo Egipto en España?

-Es una entidad con sede en Madrid, pero con cobertura nacional e incluso con acuerdos de colaboración a nivel universitario en México y Colombia. Entre nuestros cometidos está la organización de cursos de extensión universitaria y también dirigimos una excavación en Egipto desde hace 18 años. Estamos abiertos a todo lo relacionado con la historia de Egipto e incluso llevamos a cabo una exposición en el Museo de Pontevedra.

-¿Qué fin persigue el instituto?

-Por una parte, atender los intereses del público en general, puesto que a todo el mundo le atrae mucho la cultura egipcia. Y, por otro, ofrecer formación, puesto que en las universidades españolas no hay cursos especializados en esta materia. Nosotros los venimos realizando desde hace más de 30 años.

-¿Por qué despierta tanto interés la cultura egipcia?

-Porque nuestra cultura judeo-cristiana es en gran parte heredada de la cultura egipcia. Cuando escarbamos un poco en la historia lo descubrimos. Isidoro por ejemplo procede de Isis y Susana significa flor de loto. La conmemoración del Día de los Difuntos también procede de Egipto y la costumbre de los huevos de Pascua igual. Aún sin saberlo, llevamos la cultura egipcia impresa en nuestro ADN.

-¿Cómo teje esta entidad su red de colaboradores?

-Nuestra línea de actuación principal es la docencia. De toda la gente que participa en nuestros cursos -cada verano, por ejemplo, realizamos un en Pontevedra- vamos seleccionando personas que pasan a formar parte de nuestro equipo en Luxor (Egipto), donde somos 40 españoles. Allí excavamos una tumba y también estamos realizando un proyecto de restauración. Había una zona que estaba completamente destruida y dentro de unos años será visitable. En la última campaña, entre octubre y diciembre, trabajamos en un área de 250 metros cuadrados y en la próxima excavaremos dos tumbas.

-¿A qué obedece el programa de talleres infantiles promovido por la entidad?

-Yo pienso que lo que uno aprende de niño queda en su cabeza toda la vida. Creo que Egipto puede despertar mucho interés en los niños. Empecé a impartir cursos en Madrid y luego fui extendiendo la iniciativa a diferentes lugares. El año pasado, de hecho, hubo un curso en Pontevedra con más de 200 participantes. Isolina Lorenzo, es una boirense que está colaborando con nosotros y se brindó a llevar esta iniciativa a Barbanza. De momento tenemos dos cerrados, para Boiro y A Pobra, pero estamos abiertos a organizar más.

-¿Qué método de trabajo emplean en estos talleres?

-Primero ofrecemos una explicación sobre la historia de Egipto, adecuada claro está a la edad de los participantes, y luego explicamos el proceso de momificación, que es algo que vuelve locos a los niños. También les enseñamos a escribir su nombre en jeroglífico. La parte más práctica es la elaboración de amuletos con barro y la realización de una momia. Nosotros encendemos en los niños la pasión por Egipto y seguro que, en el futuro, alguno de ellos se convertirá en egiptólogo.