La facturación de las lonjas marcó un nuevo récord con 87 millones

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Noia, Muros y Portosín fueron las rulas donde más aumentó el movimiento económico

19 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Afirma el patrón mayor de Portosín, Iván Carreño, que «os peixes veñen e van», para ejemplificar así que el mundo de la pesca, como el mar, experimenta grandes cambios. Sin embargo, a tenor de los datos de facturación de los últimos ejercicios, puede decirse que vienen muchos más peces de los que marchan, para acabar siendo subastados en las lonjas de la comarca. El movimiento económico registrado durante el pasado año por la decena de rulas operativas en la comarca, según los datos de Pesca de Galicia, ascendió a 87.095.024 euros, lo que marca un nuevo récord.

De hecho, se trata de el mayor volumen de negocio desde el 2001, primer año del que existen registros en la plataforma de la Consellería do Mar. El incremento con respecto al ejercicio anterior supera los 11,6 millones. Si se toma como referencia el 2015, la cantidad es todavía más elevada, nada menos que 21,2 millones.

Entre las rulas que experimentaron mayores crecimientos, Muros, Portosín y Noia, esta última se coloca claramente en cabeza. Las transacciones económicas efectuadas en el 2017, 16,8 millones, duplicaron a las registradas en el 2016. El secretario de la cofradía, Adelo Freire, resume este ascenso en la conjunción de dos factores: «A calidade do produto extraído e os prezos».

Manifiesta que tras el paro forzoso de noviembre debido a la presencia de toxina «o valor medio do bivalvo incrementouse de xeito significativo». Freire explica que, en el 2016, el precio del berberecho de segunda categoría estaba a cuatro euros, mientras que a finales del 2017 el valor era de siete euros.

Bancos de jurel

También es destacable el aumento registrado en Portosín, que roza los 2,6 millones. El patrón mayor, Iván Carreño explica que la aparición de un banco de jurel en una zona piedras en las que la especie se encuentra a bastante profundidad favoreció que acudieran a faenar embarcaciones procedentes de distintos puntos de la provincia que vendían sus capturas en la localidad.

Carreño comenta que se capturaron ejemplares grandes, cuya caja se subastaba a 18 o 19 euros. Al mismo tiempo, subraya que «a sardiña tamén tivo un bo prezo e houbo algo de bocarte, o que tamén axudou».

Menor fue el incremento de Porto do Son, pero por lo menos ha podido superar el bache atravesado hace unos años, cuando la facturación no dejaba de caer en picado. Los históricos precios alcanzados por el pulpo y el hecho de que algunos barcos del cerco hayan decidido operar en la instalación son dos de las causas de que la situación económica haya mejorado.

Bajada en Ribeira

Por el contrario, después de haber logrado en el 2016 un récord de 43,2 millones, el pasado ejercicio se produjo un descenso de 1,5 millones en la facturación de la rula ribeirense.

La caída se debe a una ligera bajada del precio medio del conjunto de especies comercializadas, ya que sí se produjo un considerable aumento, de unos cuatro millones de kilogramos, en el volumen de pescado y mariscos subastados en el recinto.