Un test que puede salvar vidas

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Más de 14.000 barbanzanos fueron invitados a participar en el programa de detección precoz de cáncer de colon, con el que se espera reducir a la mitad el número de muertes

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Cada año se diagnostican en el área sanitaria de Santiago -que incluye la comarca del Barbanza- 400 nuevos casos de cánceres de colon, uno de los que tiene mayor incidencia en Galicia, y que es el responsable de un gran número de muertes. La causa principal de este balance tan negativo es que este tipo de tumores no suelen producir ningún síntoma hasta que la enfermedad está en un estado muy avanzado y los tratamientos tienen menos posibilidades de ser eficaces. Por este motivo, en junio del año pasado la Consellería de Sanidade puso en marcha en la comarca un programa de detección precoz de cáncer de colon, en el que ya se ha invitado a participar a 14.056 vecinos.

La iniciativa consiste en enviar una carta a los barbanzanos que tienen entre 50 y 69 años, ya que es en este tramo de edad donde se suelen detectar el mayor número de casos. En dicha misiva se informa sobre el desarrollo del proyecto y se le pregunta si quieren participar, y en caso afirmativo deben de remitir una carta aceptando la inclusión en el programa. El paso siguiente será recibir en su casa un test para tomar una muestra que determine si hay sangre oculta en heces, que luego será depositada en unos recipientes especiales que se han instalado en distintos centros de salud de la comarca, desde donde son enviadas a los laboratorios.

Por el momento, el proyecto se ha desarrollado de forma paulatina en los municipios de A Pobra y Ribeira (7.693 invitaciones), Rianxo (2.741) y Boiro (3.622), y la previsión es que se continúe enviando cartas a la posible población diana de dichas localidades, a la que se incorporará en breve los pacientes de Noia, Porto do Son, Lousame y Outes.

Los objetivos

El objetivo de este programa de cribado es lograr un diagnóstico precoz, tanto en los estados iniciales como antes de que se desarrolle el tumor, detectando la existencia de lesiones o pólipos colorrectales precancerígenos, que normalmente pasan desapercibidos porque son asintomáticos.

El descubrimiento de la enfermedad antes de que comience a evolucionar permitirá reducir la incidencia del cáncer colorrectal en un 35 %, así como una disminución del 50 % en el número de muertes por esta causa.