Temperaturas bajo cero helaron Barbanza

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARÍA VIEITES / MARCOS CREO

La nieve volvió a teñir de blanco los montes de la comarca tres años después, en una jornada en la que el termómetro marcó uno de los registros más bajos del lustro

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Y por fin, la nieve hizo acto de presencia en Barbanza sin que nadie lo esperase. El frío de las jornadas previas, con un viento del norte que provocaba que la sensación térmica fuera más baja de la que marcaba el termómetro, no hacía presagiar un cambio que propiciara la llegada de las precipitaciones. Pero el mercurio descendió unos cuantos grados más, hasta colocarse por debajo de cero en las cotas más altas, helando la comarca y cubriendo sus montes de un manto blanco por primera vez este invierno. Esos copos iniciales animaron a algunos a subir a las montañas barbanzanas en busca de nieve, pero también tuvo algunos efectos negativos en la circulación, principalmente en las comunicaciones del área noiesa con Santiago.

El corredor Brión-Noia llegó a estar cerrado al tráfico temporalmente y, de hecho, las complicaciones derivadas de la nevada obligaron a suspender la visita que la directora xeral de Administración Local, Marta Fernández-Tapias, tenía previsto realizar a Lousame a primera hora de la tarde de ayer. El peor momento para la circulación se produjo alrededor de las 10.30 horas, pero los copos de nieve cayeron sobre la comarca de manera intermitente durante toda la mañana. Poco antes del mediodía seguía nevando en el alto de Paxareiras, en el límite entre los municipios de Muros y Carnota, y, aunque paró antes, también el Iroite se cubrió con un manto blanco que podía verse desde distintos puntos de la comarca. Sin embargo, la fina capa que cuajó acabó diluyéndose con los primeros rayos del sol.

De las más bajas

No es inusual ver copos de nieve en las zonas altas de la comarca, y, de hecho, hicieron su aparición de forma consecutiva varios inviernos, pero hacía tres años que el espectáculo no se repetía. Ayer pudo volver a verse gracias en gran medida a que el termómetro marcó uno de los registros más bajos del último lustro. El mercurio se quedó rozando el grado bajo cero (la temperatura mínima en Barbanza fue de 0,9).

Esta cifra solo se superó en dos ocasiones desde el 2013. Fue en febrero de ese año, cuando la mínima fue de -1,55 grados, y en enero del 2017, con -1,38 registrados en la Muralla.

Los barbanzanos peregrinaron a los puntos más altos en busca de diversión

Al margen de los problemas que provocan en la circulación por las carreteras -que ayer se concentraron en las vías de comunicación entre Noia y la capital gallega-, las nevadas son sinónimo de diversión, y además poco frecuentes, así que se repitió la peregrinación de barbanzanos hacia las cumbres más altas de la comarca en busca de nieve. Como suele suceder, los que más disfrutaron del espectáculo que ofrece el manto blanco en los montes fueron los más pequeños.

Familias enteras con niños, y también pandillas de jóvenes, se encaminaron por la tarde hacia el pico Muralla, que ayer amaneció con una capa de nieve que, a diferencia de lo que ocurrió en el Iroite, donde se acabó derritiendo, aguantó durante toda la jornada para que los más pequeños pudieran revolcarse a gusto y hacer muñecos. De hecho, a media tarde, quienes apuraban los últimos minutos de luz antes de emprender el camino de vuelta, se sorprendieron cuando empezó a caer una leve nevada. Pese a ello, en el monte barbanzano que marca el límite entre los concellos de Rianxo, Lousame, Dodro y Rois no se registraron incidentes en la circulación.

El frío continúa

En cuanto a la previsión del tiempo para la jornada de hoy, los pronósticos de MeteoGalicia apuntan a que el frío seguirá instalado en la comarca durante varios días más.

La situación por concellos apenas varía y las temperaturas se mantendrán, con un ligero ascenso de las máximas, mientras que las mínimas se situarán entre los 3 y los 5 grados centígrados.

La probabilidad de precipitaciones, eso sí, es más baja que la que ayer y, por tanto, será más difícil que nieve.