El impuesto de vehículos en Barbanza está entre los más bajos de la provincia

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Cuatro concellos cobran la tasa mínima y en Ribeira se rebajó en las últimos dos años

23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La congelación de tasas que desde hace años aplican los ayuntamientos de la comarca tiene su reflejo en el impuesto de vehículos, que figura entre los más bajos de la provincia. Hay varios concellos que no modifican las tarifas desde hace casi una década y las variaciones que se han introducido últimamente han sido para incluir bonificaciones, como las aplicadas a los automóviles ecológicos.

Así, en Mazaricos, Muros y Porto do Son se cobra el importe mínimo establecido por la Administración central, que es de 34,08 euros para coches de entre 8 a 11,99 caballos fiscales y de 71,94 para los de entre 12 y 15,99. Otros se sitúan en una franja intermedia, como Carnota, Lousame, Outes y Rianxo, con unas tarifas que son muy parejas a las anteriores: 36,81 y 77,70 euros, respectivamente.

Por su parte, el Concello de Ribeira lleva dos años consecutivos reduciendo el importe, por lo que los vecinos abonan ahora lo mismo que en el 2012. Es cierto que antes de estas rebajas era el municipio de la comarca en el que más había que pagar. Sin embargo, de los 57,33 euros del pasado año por los vehículos de entre 8 y 11,99 caballos, se ha pasado a los 55,61 de este ejercicio.

Otras ciudades

Con esta bajada, la capital barbanzana se sitúa por debajo de las tarifas establecidas en otras ciudades de la provincia, como Ferrol, A Coruña o Santiago, donde puede haber una diferencia de casi 6 euros en los recibos.

También en Boiro, que es el segundo municipio de la comarca con la tasa más alta, las cuantías a pagar son menores que en otros ayuntamientos de igual tamaño.

Los mandatarios indican que no está previsto variar la política de congelación de tasas, ya que consideran que el vehículo es un elemento fundamental y, en muchos casos, imprescindible para acudir a los puestos de trabajo.

Lo que sí se busca es establecer bonificaciones. Antaño, varios concellos, como el de Boiro no cobraban el impuesto a los automóviles con más de 25 años. Sin embargo, y como apunta un vendedor de la comarca, hay muchos clientes que reclaman este tipo de turismos para usarlos a diario y no son históricos.

«Meu pai mercouno en 1962 e cóidao coma unha reliquia»

Por las carreteras de Ribeira y Porto do Son es frecuente ver un Volkswagen Escarabajo de color verde. Llama la atención porque está reluciente, como si fuera nuevo, y porque, además, es el emblema de la Autoescuela Miguel. El responsable del centro de enseñanza, Ventura Bretal, es uno de los que tiene la fortuna de conducirlo: «Meu pai mercouno en 1962 e cóidao coma unha reliquia. Todo o mundo se queda mirando para el, e para o negocio é un bo reclamo».

Indica que el vehículo estuvo mucho tiempo guardado, hasta que su progenitor se decidió a darle una nueva vida: «Fíxoselle unha reparación a fondo. Estivo meses no taller e cambiáronselle moitas pezas, pero mantendo intactos os elementos propios. Ata as rodas trouxéronse de fóra para que tiveran o marco branco».

Explica que tiene la catalogación de histórico, pero que nunca lo llevan a concentraciones: «Propuxéronnolo varias veces dunha que se fai en Vilagarcía, pero rexeitámolo».