El Portus Apostoli cayó con honores en el último suspiro

BARBANZA

DANI GESTOSO

En el tramo final ambos equipos tuvieron ocasiones para ganar

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces, incluso demasiadas, el deporte es cruel. En la tarde de ayer el Noia Portus Apostoli hizo un gran partido ante un Betis que está en todas las quinielas para pelear por el ascenso. Los noieses empataron tras ir perdiendo por dos tantos y en el tramo final, después de un intenso toma y daca, una falta muy protestada provocó un lanzamiento de diez metros que Raúl Gómez convirtió en el tercer gol de los béticos. Con la cabeza alta, pero sin sumar los tan necesarios puntos, se tuvo que marchar el Portus Apostoli del pabellón municipal Agustín Mourís.

El choque comenzó mal para el conjunto dirigido por Julio Mougán. A los tres minutos Bermusell batió a Zardoya y puso por delante a los andaluces. Poco después, Chano estrelló el balón en la madera y en el rechace estuvo providencial el portero noiés, que cuajó una gran actuación. Los locales intentaron subir la línea de presión y generar peligro. Quique, Marci, Kohei y Xuxa probaron fortuna, pero o bien sus disparos se fueron desviados o se toparon con Raúl.

Cuando parecía que el Noia se recomponía llegó el segundo mazazo. Esta vez fue Raúl Gómez quien lo propinó, consiguiendo así su primer tanto de la tarde. Antes de que ambos equipos enfilaran el túnel de vestuarios volvió a emerger la figura de Zardoya para sostener a los suyos en el partido. También empezaron a coger protagonismo en ese momento, aunque negativo, los árbitros, al anular un gol a Chris por falta previa.

Los nuevos funcionan

En el inicio de la segunda parte, el último fichaje del Portus Apostoli ya avisó de que tenía ganas de estrenarse en el apartado goleador, pero tuvo que esperar hasta el minuto 24. Justo antes de que Samu recortara distancias con un zurdazo, la madera volvió a repeler un chut de Chano.

La igualada llegó por mediación de la otra cara nueva de los noieses. Kelson Vinicius fue el encargado de poner las tablas cuando aún quedaba mucho tiempo por jugarse. A partir de ese momento llegó la locura. El choque se convirtió en un correcalles, con sucesión de ocasiones para los dos equipos. Ambos estuvieron cerca de llevarse el gato al agua, aunque tanto Zardoya como Raúl estuvieron muy acertados.

A falta de tres minutos para el final, los locales cometieron la quinta falta, un detalle que a la postre fue determinante. Ya por debajo en el luminoso Mougán puso a Nene de portero-jugador, algo que no evitó la derrota.