Las plazas luchan por su supervivencia

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los mercados de abastos de la comarca se embarcan en actividades para mantener su dinamismo, pero cada vez cuesta más llenar los puestos que van quedando vacantes

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Antaño eran un lugar de referencia para los habitantes de cualquier localidad, sinónimo de dinamismo y epicentro de la actividad comercial, sin embargo, en los últimos tiempos, debido principalmente a la feroz competencia de las grandes cadenas de supermercados, las plazas de abastos han perdido peso progresivamente como pilar de la actividad económica. En la comarca, los mercados municipales se han embarcado en actividades para recuperar el empuje perdido con mayor y menor fortuna, según el caso, aunque lo cierto es que cada vez resulta más complicado que alguien se anime a ocupar los puestos de venta de van quedando vacantes.

Ni siquiera en mercados de reciente construcción es fácil encontrar emprendedores interesados. Un ejemplo claro es el de Ribeira, en el que acaban de sacar a licitación tres puestos de la primera planta, y no es la primera vez lo hacen. De hecho, este será el tercer proceso que se inicie después de que en la primera convocatoria quedasen sin adjudicar por un error administrativo y en la segunda quedasen desiertos por falta de comerciantes dispuestos a pagar por ellos. En esta ocasión, una vez que se ha formalizado el contrato para ocupar el restaurante de la planta superior, el Concello ribeirense confía en que la oferta despierte mayor interés.

La implantación de establecimientos hosteleros es las plazas de abastos es una opción que se han planteado en distintos municipios del área barbanzana para contribuir a la dinamización y modernización de estos inmuebles. En Porto do Son, por ejemplo, el regidor, Luis Oujo, explicó que se valoró reservar un espacio para este fin en el piso superior de la plaza una vez que los ocho puestos de venta disponibles están ocupados, pero por ahora no se han dado pasos en esa dirección. Donde sí se ha hecho algo al respecto es en Noia. No en vano, el gobierno local quiere impulsar un ambicioso proyecto que convierta el espacio de ventas en un lugar de referencia para el ocio y el turismo.

Nuevas incorporaciones

De hecho, el mercado municipal noiés es uno de los que mejor funciona. Guillermo López, presidente de la cooperativa de usuarios del recinto, explicaba que en los últimos meses se han incorporado a la plaza cinco nuevos comerciantes: «Este xaneiro aínda abriu un posto de peixe que levaba moito tempo pechado».

Pese a ello, hay locales vacíos en el edificio, aunque López matiza que no pueden subastarse porque tienen dueño y están cerrados temporalmente. Mientras tanto, se intenta impulsar propuestas para dar más vida al mercado: «Estamos pelexando para que algún dos postos do peixe abra tamén unhas horas pola tarde».

Actividades variadas

Con esto, el presidente de la cooperativa cree que se conseguiría una mayor afluencia de compradores. En otros municipios, placeros y concellos se alían para tratar de desarrollar actividades de lo más variado que contribuyan a atraer clientela. En A Pobra, por ejemplo, estas Navidades se realizaron varios sorteos de productos, mientras que en Muros se organizan visitas escolares y jornadas educativas.

Sin embargo, las campañas de dinamización no están teniendo demasiado efecto en el recinto muradano, que solo tiene tres puestos ocupados de manera permanente, una cifra que se incrementa hasta la media docena en los días de mercadillo.

Por su parte, la plaza de abastos pobrense funciona razonablemente bien y, sin embargo, tampoco es fácil llenar los huecos que van quedando. Juan Carlos López, su responsable, señalaba al respecto: «Xeralmente os espazos baleiros vanse traspasando, pero tampouco hai moitas solicitudes, non hai moita demanda. Estamos cun posto pechado desde marzo, pero agora mesmo non temos solicitudes».