Un grupo de vecinos se oposieron a la construcción del paseo y paralizaron las obras
20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un grupo de vecinos de Muros, residentes la mayoría en el núcleo de A Porteliña, se alzaban a estas alturas del 2003 contra la construcción del paseo marítimo de la villa. Protestaban por el terreno que se estaba ocupando con la ejecución de dicha senda, al considerar que se incumplía el compromiso adquirido poco antes por el Ayuntamiento de incrementar el espacio destinado al aparcamiento de vehículos. El rechazo provocó que, tal día como hoy, coincidiendo con el inicio de los trabajos de desmonte de las parcelas, los opositores paralizaban las obras. De nada sirvió la presencia de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, que trataron sin éxito de llegar a un acuerdo con los manifestantes para que despejaran la zona.
A tal punto llegaron las protestas que dos mujeres acabaron siendo detenidas el 24 de noviembre, en el marco de un nuevo intento por frenar la ejecución de los trabajos. Finalmente, pese a las protestas de unos pocos y al descontento de la mayoría de los muradanos, la actuación se ejecutó. Esta senda propició el acercamiento de servicios como el centro de salud y la piscina al centro de la localidad.