Muros y Cabo estrechan el cerco a los furtivos y consiguen recuperar 155 kilos de bivalvo en una noche

J. M. Sande / A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Tres de los nueve supuestos mariscadores ilegales fueron identificados

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El furtivismo no cesa, y decenas de kilos salen cada noche de las playas de la comarca para ser introducidos en el mercado de forma ilegal. En Cabo de Cruz es el suma y sigue a un problema que no ha logrado atajarse con el cambio legislativo, pero la epidemia se extiende y adquiere un cariz cada vez más preocupante en Muros. La pasada noche lograron recuperarse, en las playas de A Ladeira de Triñáns, en Boiro, y Abelleira, en Muros, unos 155 kilogramos de bivalvo.

La actuación efectuada en las concesiones del pósito crucense fue el resultado de semanas de vigilancia, en las que además de los guardapescas intervinieron profesionales de los colectivos de a pie y a flote.

La vicepatrona mayor, Susana Silva, explica que habían detectado a tres personas que, provistas de raños y sacos, «metíanse na auga coa marea arriba. Moitas veces comezaban antes de que foran os vixiantes». En ocasiones, cuando se percataban de que habían sido localizados, abandonaban la mercancía y escapaban por el monte. Dejaban bolsas con 50 o 60 kilos de marisco.

Una encerrona

Ante la dificultad para pillarlos y dado que, como explica Susana Silva, «o importante é identificalos para poder levantar a acta de sanción», el pósito planificó una encerrona. El operativo dio un resultado desigual, ya que solo consiguieron retener a uno de los tres furtivos, y se desconoce si había más personas por tierra ejerciendo labores de control.

Finalmente, el hombre reveló dónde estaba el bivalvo: dos bolsas que arrojaron un peso en la báscula de 81,40 kilos: «A maioría era cría de berberecho. Nos non collemos esta especie para ver se conseguimos que volva reproducirse», explica Silva.

Cuando le preguntaron al furtivo a quién iba destinado el producto, respondió que lo vendía por las puertas, una versión que no le encaja al pósito: «Polas casas podes comercializar un par de quilos, pero non tantos».

Además, la vicepatrona mayor explica que, en menos de un mes, han aparecido rotos dos veces los cristales del coche de la cofradía.

Playa de Abelleira

La actuación desarrollada en la playa muradana de Abelleira se hizo de forma conjunta entre los vigilantes del pósito y una patrulla de la Guardia Civil de Outes, a la que el patrón mayor, Daniel Formoso, expresó su agradecimiento por el apoyo prestado.

Los agentes lograron identificar a dos personas que llevaban trajes de neopreno, pero las averiguaciones efectuadas indican que había otras cuatro más por tierra.

Los mariscadores furtivos fueron localizados cuando regresaban a lugar para recoger la mercancía que habían abandonado al ver que habían sido descubiertos. En total, unos 72 kilogramos de bivalvo, así como un raño. Fuentes del pósito indicaron que son vecinos de Boiro y Noia los que, al parecer, están cogiendo el producto de forma ilegal.