La presencia del insecto en Barbanza se ha duplicado, sin que se conozca su evolución
18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Imparable, incontenible y arrolladora, esas son las palabras que mejor definen la evolución de la plaga de la avispa asiática en Barbanza. Solo en un año, el insecto se ha multiplicado, lo que obliga a los grupos de emergencias que se encargan de su eliminación a doblar esfuerzos para intentar contenerlo. Si en el 2016 se retiraron una media de 700 nidos, en el 2017 se superaron los 1.200. La duda de quienes realizan esta labor es conocer qué situación se encontrarán durante el 2018.
«Pasamos de quitar entre 200 e 250, no 2016, a superar os 500 niños. Disparouse dunha maneira espectacular», afirmaron fuentes del GES de Muros, que reconocieron que esta batalla no tiene indicios de que vaya a terminarse nunca. El GAEM de Ribeira los sigue con 350 avisperos eliminados. Protección Civil de Rianxo recibió 200 alertas, mientras que en Porto do Son llegaron a 230. En A Pobra no se superaron los 100 nidos, al igual que en Boiro.
Carga añadida
La avispa velutina es un inconveniente importante para todos los equipos de emergencias. El insecto ha reducido considerablemente el tiempo que tienen disponible para realizar otras labores. Algunas agrupaciones pueden recibir una decena de avisos en una sola jornada, que se gestionan según la peligrosidad. Las actuaciones prioritarias se producen, por ejemplo, cuando los nidos están cerca de viviendas o en centros formativos.