La mejor forma de empezar un nuevo año

BARBANZA

¡Búscate en la cena de empresa del grupo JJ Chicolino!

18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayor parte de las empresas prefieren reunir a sus empleados a fin de año para despedir ejercicio en un ambiente distendido y familiar, lo que convierte a diciembre en el mes de los banquetes, porque a los tradicionales de Navidad se suman los de los centros trabajo. Sin embargo, hay algunas firmas, muy pocos, por no decir solo una, que se sepa, que prefieren celebrar el comienzo, más que el fin de ejercicio, como es el caso del grupo JJ Chicolino, que engloba a la firma cabecera con el mismo nombre, así como a Rotogal, Oziona y otras sociedades. Por este motivo, hace unos días convocó a sus plantillas en el restaurante Chicolino de Exipto para una cena y posterior fiesta, respondiendo a la llamada más de un centenar de trabajadores, que vistieron sus mejores galas para disfrutar de la invitación.

El propietario Juan José Fajardo Piñeiro dio la bienvenida a todos minutos antes de dar comienzo la celebración, agradeciendo la asistencia y expresando su deseo de que el nuevo año sea fructífero en todos los sentidos.

En primer lugar, los invitados disfrutaron de unos pinchos de bienvenida, amenizados por un pinchadiscos de Mínimo Eventos, a los que se fueron incorporando tanto los trabajadores de las distintas sociedades del grupo, como los amigos y familiares. Nada más sentarse alrededor de las mesas, quién más y quién menos se sorprendió al escuchar la voz de un cantante. Se trataba de Jesús Cespón, que en la empresa es conocido por Suso, quien demostró que el que tuvo retuvo, ya que en una etapa de su vida fue solista de orquesta.

Ya puestos en faena, se sucedieron los brindis y las conversaciones que, por su expresividad y alegría, evidenciaban el buen ambiente que reina entre compañeros. Tanto Juan José Fajardo como otros directivos del grupo empresarial recorrieron las mesas saludando personalmente a los asistentes.

Una vez que la cena llegó a su fin, se dio paso a un baile con barra libre, en el que el disyóquey fue enlazando animados temas que hicieron que los asistentes prolongaran la fiesta hasta bien entrada la madrugada.