Infraestruturas modifica la regulación urbanística de un centenar de núcleos

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

La nueva delimitación viaria obliga a concellos como A Pobra y Outes a variar su norma

16 ene 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

La existencia de choques competenciales entre unas Administraciones y otras es algo bastante frecuente, y no está exento de problemas porque los intereses de unas y otras no siempre son coincidentes. Sucede, por ejemplo, en las márgenes de las infraestructuras viarias de titularidad autonómica, donde la Xunta pone una serie de limitaciones que, a menudo, colisionan con los usos establecidos tradicionalmente, incluido el residencial. Por ello, y para adaptar esta situación a la nueva normativa de carreteras, se han aprobado una serie de estudios que ordenan y delimitan los tramos urbanos en suelos de núcleo rural de la red viaria gallega. Eso supone, en lo que respecta a la comarca, que alrededor de un centenar de poblaciones verán modificada la normativa urbanística por la que se rigen.

A grandes rasgos, lo que define el informe de la Xunta son los tramos urbanos de las carreteras de titularidad autonómica a su paso por núcleos tipificados como rurales en los planeamientos urbanísticos municipales. A estas zonas se les aplicará, una vez aprobada delimitación de forma definitiva, un régimen especial en el que no se definen zonas de servidumbre ni de afección, de manera que serán los PXOM los que regulen los usos en las márgenes de los viales.

El asunto es complejo, tanto, que en el área metropolitana de Santiago ha generado un desencuentro entre la Xunta y alguno de los concellos afectados, que no se ponen de acuerdo sobre las consecuencias de la nueva ordenación. En esta primera fase se ha llevado a cabo la delimitación viaria en treinta municipios gallegos, entre ellos cuatro del área barbanzana: Muros (su plano no está disponible), Porto do Son, Outes y A Pobra. En total son un centenar los núcleos en los que se introducirán cambios.

El sonense es el término con mayor número de poblaciones afectadas, 35, aunque al haber aprobado recientemente (en abril del 2016) su plan xeral apenas habrá variaciones: «O que nos din os técnicos é que se vai respectar a delimitación que fixemos no PXOM», aclaró el alcalde.

La situación de los demás ayuntamientos barbanzanos es distinta, dado que sus normas urbanísticas son más antiguas y previas a la nueva legislación de carreteras. Por tanto, habrá cambios más significativos. De hecho, así lo establece el expediente detallado que afecta tanto al término pobrense como a Outes.

Cuestiones dudosas

En A Pobra son dos las carreteras en torno a las que se delimitan los tramos urbanos, la comarcal AC-305 y la autovía de Barbanza, y son una veintena los núcleos rurales afectados. Precisamente, el gobierno pobrense es uno de los que estuvo presente en una reunión celebrada en Teo a finales de año en la que se acordó presentar una alegación conjunta para que la Axencia Galega de Infraestruturas -organismo del que depende la ordenación viaria- concrete una serie de cuestiones que generan dudas a nivel municipal.

Para cumplir lo establecido por la Administración autonómica, tanto A Pobra como Outes deberán modificar su norma urbanística para adaptarla a lo establecido en la nueva delimitación. En concreto, los cambios afectan a la posición y tipología de los cierres de las parcelas situadas en las márgenes de las carreteras. El regidor pobrense indicó que esto requerirá un estudio que supondrá un desembolso importante para las arcas municipales.