Carrera de obstáculos entre postes de luz, farolas y aceras rotas

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La afluencia de vecinos que caminan por la zona lleva al Concello a proyectar que se complete el paseo que parte de O Touro

16 ene 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

En los tiempos de Instagram, donde todo lo bonito parece llevar un hashtag incorporado, no sería extraño encontrarse alguna foto de las playas de Barbanza acompañada de frases como: «La vida cerca del mar sí que es vida». Pasear respirando salitre es un lujo que sale gratis a los ribeirenses, pero que no siempre resulta plenamente satisfactorio. Hacerlo por el tramo que une la zona de A Ameixida -donde el paseo marítimo existente llega a su fin- y Castiñeiras puede convertirse en toda una odisea. Los transeúntes deben realizar una auténtica carrera de obstáculos para continuar un acceso de gran hermosura, pero de difícil recorrido.

Una marquesina es el primer escollo. Cuando de lo que se trata es de no poner los pies en la carretera, los problemas crecen. El zigzag es una de las soluciones, si bien el peligro que supone el paso de vehículos no es baladí. Ayer por la mañana la lluvia dio un respiro y eran muchos los vecinos que aprovechaban para caminar por la zona, que no presenta la seguridad necesaria.

A los obstáculos como postes de luz o marquesinas se unen las escaleras de las viviendas, que impiden el camino en línea recta. Por ello, en ocasiones resulta necesario pisar la calzada. Y así varias veces hasta punta Castiñeiras. El tamaño de las aceras es, precisamente, otro de los principales problemas que impiden disfrutar de un paseo agradable. En ocasiones es necesario girar el cuerpo para no caer sobre la carretera o tropezar con postes de luz. Además, los desniveles están a la orden del día y, en varios puntos, el pavimento está hecho trizas.

También se observan otras deficiencias, como la acumulación de maleza en las márgenes de la vía o instalaciones eléctricas llenas de malas hierbas. El hermoso paisaje que se observa cuando las casas dejan visibilidad contrasta con el estado de este tramo, con una carretera que es de titularidad provincial.

Cuando el transeúnte se acerca a la playa de Os Mosqueiros, en la acera más cercana al mar sí puede disfrutar de mayor espacio, pero lo bueno termina pronto. La estrechez de las aceras y los obstáculos no dan mucho respiro.

Las soluciones

El Concello de Ribeira ya estudia soluciones. En concreto, el ejecutivo ha elaborado un proyecto para unir el tramo comprendido entre las playas de Os Mosqueiros y Castiñeiras mediante un paseo. Se trata de una demanda de los vecinos que conviven con estos problemas de seguridad vial.

Fuentes municipales indicaron que el presupuesto ronda el medio millón de euros y que el tipo de senda peatonal sería similar al existente en el entorno de A Ameixida. La financiación correría, en principio, a cargo de los fondos Feder.

De esta forma, el ejecutivo quiere completar la zona de paseo, resolver los problemas de seguridad vial existentes y ofrecer nuevas alternativas a los vecinos. Desde que se construyó el paseo de O Touro y la pasarela de madera que llega hasta A Ameixida, muchos ciudadanos hacen el trayecto a pie.