Un Noia intenso de inicio se quedó sin gasolina tras el intermedio

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Un penalti tonto a la media hora de encuentro permitió a los visitantes empatar el partido cuando los locales eran los dominadores

08 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante media hora, el efecto Pose pareció notarse en un Noia que saltó al césped de San Lázaro intenso, con la idea de presionar y morder a su rival para comenzar la segunda vuelta de la liga con una victoria que supusiera una importante inyección de moral. Un penalti tonto e innecesario cometido en el lateral del área a la media hora de partido, sumado a que el conjunto se quedó sin fuelle tras el descanso, impidieron que las buenas sensaciones se vieran reflejadas en el marcador.

Los aficionados locales comenzaron aplaudiendo a su equipo cuando vieron que generaba peligro. Un centro de Hugo, que fue de más a menos, no lo pudo controlar bien Nando dentro del área. Aún así, consiguió ceder a Rubén para que este volviera a colgar la pelota. La cazó Stefan, pero los zagueros del Alondras estuvieron rápidos para taparle la opción de remate. Los delanteros noieses presionaban la salida de balón de los de Cangas, provocando que estos perdieran el cuero. A pesar de que se percibía un cambio de imagen en el conjunto dirigido por Pose, también se vieron en estos minutos iniciales algunos errores del pasado que permitieron a los visitantes llevar los nervios a la grada.

El nuevo fichaje del Noia se mostró muy activo y demostró durante el choque que sabe utilizar su cuerpo para recibir de espaldas, proteger el balón y descargar el juego a sus compañeros. Precisamente, de las botas de Stefan nació el primer gol. El delantero se hizo con un cuero en el área que había quedado muerto tras un tiro de Dani Conde que impactó en un defensa. El 11 noiés ganó la línea de fondo y puso un pase perfecto para que Nando introdujera el esférico en la portería.

Las dudas

A medida que pasaban los minutos, las dudas parecían instalarse en los noieses. Aunque semejaba que dominaban el partido, el Alondras comenzó a generar peligro. Así, en el minuto 28, llegó el empate. Abelenda se pasó de frenada y derribó a un jugador cangués en el lateral del área. Penalti tan indiscutible como innecesario. Mauro no falló y puso las tablas en el marcador.

Pocas ocasiones más hubo en el primer período, que se cerró con una sonora pitada al colegiado por una jugada polémica. El portero del Alondras salió de su área para despejar un balón pero se fue al suelo -el campo estaba muy resbaladizo- y el balón impactó en él. Tanto los jugadores del Noia como la grada reclamaron mano, pero ni el árbitro ni el línea la señalaron.

En la segunda parte entró Ferre y salió del campo Abelenda, visiblemente descontento por ser sustituido. El extremo, en el minuto 50, puso un buen centro que Nando remató fuera cuando en la grada ya se cantaba el gol. Fue un espejismo. Los locales pronto agotaron la gasolina y, a pesar de que su rival tampoco se hizo con el control del choque, la transición del balón se volvió lenta y se evidenciaron las carencias.

Esto hizo que los aficionados comenzaran a temer que la historia de muchos encuentros se repitiese y al final los puntos volaran de San Lázaro, aunque no dejaron de animar y jalear a los suyos. Finalmente, los malos presagios se cumplieron cuando Mauro se internó en el área y sacó un centro que empujó Gabri, adelantándose a la defensa noiesa, al fondo de las mallas.

Pose: «Valoro bien la actitud y la intención»

Ayer no se cumplió una de las máximas del fútbol que reza que cuando un equipo estrena entrenador tiene la victoria asegurada. El nuevo técnico del Noia, José Manuel Pose, acabó el partido contrariado: «Valoro bien la actitud y la intención de los futbolistas, aunque está claro que hay cosas que corregir». En relación al bajón físico que evidenció el conjunto tras el paso por los vestuarios, el entrenador comentó que «no se puede correr más de lo que dan las piernas». Aún así, afirmó estar «contento por lo que se ve. El camino es corregir y pulir aspectos y eso es lo que haremos». Para ello, Pose no tiene más receta que el trabajo y por el momento se ha encontrado a un grupo predispuesto a realizarlo. Por otra parte, explicó que la intención de los noieses es apretar al rival, «para que se sienta incómodo, pero tenemos miedos derivados de la clasificación y esos son los que tenemos que quitarnos para avanzar».