Las piscinas intentan salir a flote

A. Lorenzo, Sande, Alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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Los concellos buscan rentabilizar los complejos con calderas de pellets, gas o biomasa, y con más actividades

04 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El alto coste del mantenimiento de las piscinas municipales ha sido siempre un quebradero de cabeza para los distintos gobiernos locales, que han ideado múltiples alternativas para poder hacer rentables estas instalaciones, un objetivo que no siempre se ha podido conseguir. El principal gasto viene derivado del combustible de las calderas que tienen que mantener caliente el agua de los vasos, por lo que, desde hace tiempo, la colocación de placas solares se ha multiplicado en este tipo de instalaciones.

Sin embargo, esto no es suficiente, y en los últimos años se ha optado por otra alternativa: calderas de pellets, biomasa y gas. La piscina de Noia estrenó recientemente una de las primeras, que suele utilizar gran parte del año, aunque a veces también tiene que echar mano de la de gasoil. El alcalde, Santiago Freire, afirma que se ha notado una considerable reducción en las facturas de la instalación, algo a lo que también ayudaron las últimas obras para evitar filtraciones. «Ademais, no últimos anos fixemos varias actuacións para mellorar os servizos, como a construción dunha ampla zona de spa, ou novos vestiarios. Todo isto permitiu atraer a máis usuarios, aínda que tamén hai que competir coas novas piscinas que foron abrindo preto de aquí», destacó el regidor, que señaló que la instalación se sostiene económicamente, y que incluso puede conseguir pequeños beneficios.

La de Ribeira, que también es gestionada de forma directa por el Ayuntamiento, incorporará este año una caldera de gas, que «reducirá al 50 % el consumo», según destacó Miguel Ruiz, técnico de Deportes, que señaló que desde esta semana se ha apostado por una nueva filosofía para gestionar las instalaciones. Así, los abonados y usuarios tendrán acceso libre a la gran mayoría de las actividades, salvo aquellas que impliquen cursos. «Aunque lo hacemos para mejorar la gestión interna más que los números, creemos que será beneficioso para el complejo», señaló, al mismo tiempo que insistió en que este tipo de instalaciones no solo buscan la rentabilidad económica, sino también la social.

Gran atención del personal

En este mismo sentido también habló el regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, que aunque reconoció que la piscina «por si soa non é rendible en termos económicos, o conxunto deportivo que forma co ximnasio comeza a dar froitos». Además, destacó que se han realizado varias reformas para reducir gastos, y que los empleados de la empresa adjudicataria están realizando un gran trabajo para fidelizar a los usuarios.

«Un dos mellores reclamos é a calidade de atención ao servizo», apuntó el alcalde de Rianxo, que también recordó que cada año el Concello tiene que destinar una partida de 80.000 euros para estas instalaciones. Esta cantidad es similar a la que paga el Concello de Boiro por ofrecer el servicio en la piscina de A Cachada, que tuvo que someterse a una reforma integral para poder volver a abrir sus puertas. Reducir costes y mejorar los números de abonados son dos de los objetivos que se marca la compañía concesionaria, que ha multiplicado el número de actividades, que incluso incluyen sesiones de depilación.

Tanto en la de Outes como en la de Muros también se llevaron a cabo varias actuaciones para mejorar el servicio. En la primera se invirtieron 300.000 euros en trabajos encaminados a buscar el ahorro energético, con placas solares y una nueva caldera de pellets; mientras que, en la segunda, se apostó por una de biomasa, así como por iluminación LED. Asimismo, se realizó una gran rehabilitación que incluyó la reposición de la cubierta.

Mazaricos y Lousame disponen de vasos que solamente están abiertos durante la época estival

Si es difícil que una piscina sea rentable económicamente durante todo el año, todavía lo es mas si solamente está operativa durante tres meses al año. Esto es lo que ocurre en los municipios de Lousame y Mazaricos, aunque el balance en ambos es diferente.

Así, en la primera localidad consideran que el servicio que se ofrece compensa el gasto que hay que realizar. Según explicaron desde el Concello lousamiano, esta piscina suele tener un centenar de usuarios, y el socorrista se contrata en base a un convenio con la Diputación. Además, cada año se realizan pequeñas reparaciones para su puesta a punto, e incluso en el 2016 se aprovechó una escuela taller para mejorar los jardines y la carpintería.

En Mazaricos también tienen que realizar mejoras todos los veranos, ya que el entorno de la piscina es de madera y se estropea con el mal tiempo, a lo que se suman los gastos derivados de la contratación de un socorrista.

Ayuda medioambiental

El complejo acuático de Porto do Son también tiene una acogida más que aceptable debido a sus múltiples actividades. Además, el alcalde, Luis Oujo, ultima un proyecto para reciclar el agua sobrante de la piscina y las duchas para destinarla al riego de zonas verdes, o para la limpieza de calles. 

La gestión de la instalación de A Pobra saldrá a licitación este año y se reservará un canon anual

El alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, lo tiene claro, según todos los estudios de viabilidad que ha encargado el Concello, «a piscina non é rendible economicamente». Para intentar paliar esta situación, desde el gobierno local están trabajando en varias líneas de actuación, que pasan, en primer lugar, por sacar a concurso el servicio, ya que en estos momentos la instalación está gestionada por la empresa Viaqua con un contrato prorrogado.

«Estamos a piques de facer unha nova licitación do servizo, que seguramente incluirá un canon anual á empresa concesionaria que resulte gañadora. O obxectivo principal para tratar de facela máis viable é cambiar a caldeira actual por unha de biomasa, que reduciría o gasto en combustible», destacó el regidor. Sin embargo, es consciente de que con esta medida «aínda así daría perdas», por lo que la otra opción es aumentar considerablemente el número de usuarios.

«Barallamos varias opcións, entre elas favorecer o seu acceso a outros servizos do Concello de maneira gratuíta, tamén a través da colaboración de empresas, con campañas publicitarias, e por suposto tratando de mellorar as prestacións ao máximo e adaptando as tarifas ás necesidades de cada persoa e ampliando o número de servizos sen incrementar o prezo», reconoció el alcalde pobrense.