La población de Barbanza desciende a un ritmo de dos habitantes diarios

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

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Boiro y Lousame son los únicos municipios en los que aumentó la cifra de empadronados

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Año nefasto para la comarca, otro más, desde el punto de vista demográfico. Las últimas cifras oficiales sitúan el número de residentes en el conjunto de los once municipios en 117.065 personas, 724 menos que hace doce meses.

Dos son las causas principales que justifican esta sangría poblacional que, pese a todo, es la menos grave de los últimos siete años. Por un lado, un saldo vegetativo -diferencia entre nacimientos y defunciones- negativo y que, además de provocar un acelerado envejecimiento de la población, deriva en que cada año Barbanza pierda cerca de medio millar de residentes.

Por otro, los movimientos migratorios que, debido fundamentalmente a causas laborales, provocan que anualmente más de 900 personas se vean obligadas a marcharse. De ellas, 385 se fueron durante los últimos doce meses al extranjero y el resto se repartieron entre otras comarcas gallegas y comunidades autónomas, como Madrid, Canarias y Baleares, de forma mayoritaria.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, todos los municipios de la zona, a excepción de Boiro y Lousame, que han visto como sus padrones de habitantes aumentaban en 14 y 18 vecinos, respectivamente, han perdido población en el 2017.

La peor situación

En este sentido, resultan especialmente alarmantes los casos de Porto do Son, Rianxo y Carnota -porcentualmente este último es el municipio que más cae, con una reducción del 2,5 % en su censo- que perdieron algo más de un centenar de vecinos en un año.

También resultan muy desfavorables las situaciones de Outes y Mazaricos, dos de los territorios donde peores son las consecuencias de la bajada, habida cuenta de su ya reducido padrón, que han visto como desaparecían de sus registros casi 700 ciudadanos durante el último lustro.

La comarca descenderá del listón de los 100.000 habitantes en poco más de una década. Si negativas son ya las cifras demográficas actuales, peor se presentan las previsiones a corto y medio plazo. La última proyección de población realizada por el Instituto Galego de Estatística para el año 2031 constata que la zona seguirá perdiendo vecinos de forma imparable.

Incluso, el informe plantea un escenario en el que la población de los once municipios bajaría por primera vez de las 100.000 personas y donde los mayores de 65 años duplicarán en número a los que no llegan a los 25.

Aunque se prevé que esta evolución negativa de los padrones de habitantes afecte, sin excepciones, a todo el territorio barbanzano, la forma en la que esto sucederá varía sustancialmente de unos municipios a otros. Mientras para los ayuntamientos de Arousa norte se calcula una reducción de los censos de más del 4 %, para los de Mazaricos, Outes, Muros y Carnota esta cifra se cuadruplica, hasta superar el 17 %.