Bruno dejó un reguero de incidencias a su paso por la comarca

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Carmela Queijeiro

Un árbol se llevó por delante el cierre de las pistas de O Castelo, en Noia se retiró parte del tejado de un edificio y en Muros cayó una farola

28 dic 2017 . Actualizado a las 11:23 h.

Las fuertes rachas de viento que azotaron Barbanza durante la medianoche de martes dejaron un reguero de incidencias. Una de las de mayor calado se produjo en A Pobra, donde se cayó uno de los árboles ubicados en el parque pobrense de O Castelo.

El ejemplar se llevó por delante el cierre perimetral de las pistas deportivas y estuvo a punto de destrozar por completo dos vehículos aparcados al lado de la sede del Club de Remo Puebla. Según afirmaron fuentes de la Policía Local, los coches se libraron por poco de sufrir daños materiales, ya que la verja frenó el desplome, por lo que solo las ramas ensuciaron sus techos. Ayer, operarios municipales se encargaron de talar y retirar el árbol.

Más problemas

Además de lo ocurrido en A Pobra, en la capital barbanzana, los integrantes del GAEM se adelantaron a los acontecimientos abriendo arquetas para que la lluvia no anegase las carreteras. Los bomberos del parque ribeirense tuvieron varias alertas, una de ellas en Porto do Son, donde contaron con el apoyo de Protección Civil. El motivo, varios árboles quemados que cayeron, debido al viento, en un vial que une Xuño y Caamaño, impidiendo el tráfico rodado. El temporal también obligó a los bomberos a visitar Noia para retirar parte de un tejado de un edificio ubicado en la calle de O Forno. Los primeros en actuar fueron los miembros de la agrupación de emergencias municipal porque existía riesgo de desprendimiento. Los ribeirenses echaron una mano con el vehículo de altura, ya que había zonas a las que no podían llegar los locales.

El GES de Muros también tuvo mucho trabajo. Además de sacar varios árboles que cayeron en las carreteras del término bloqueando accesos, una farola ubicada en el atrio de la iglesia muradana acabó desplomándose, por lo que tuvieron que acudir a retirarla.

Los datos

La borrasca Bruno pasó con fuerza por la comarca. Alrededor de las 22.30 horas del pasado martes se registraron los vientos de mayor fuerza. En Lira se alcanzó la máxima, con 105 kilómetros por hora. Boiro fue otro de los municipios que tuvieron rachas fuertes, de hasta 96 kilómetros por hora.

En lo referente a las precipitaciones, en varios puntos de la sierra barbanzana se recogieron más de 40 litros por metro cuadrado, con especial énfasis en los municipios de Lousame y Boiro.