Recuperar puntos del carné se convierte en una odisea por la falta de centros en Barbanza

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

PACO RODRÍGUEZ

Algunos conductores de la comarca se desplazan en embarcación hasta Vilagarcía para poder realizar allí los cursos

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha transcurrido más de una década desde la implantación del carné de conducir por puntos y la comarca de Barbanza continúa siendo la gran discriminada, ya que sigue sin tener ningún centro homologado para impartir clases de recuperación. Esta situación perjudica considerablemente a sus habitantes, supone un agravio con respecto a los residentes en otros municipios y convierte en una auténtica odisea la asistencia a los cursos, porque hay que desplazarse a Santiago o a Vilagarcía, como localidades más próximas.

Los profesores de las autoescuelas de la comarca conocen bien los contratiempos existentes, y algunos, como el rianxeiro Vicente Martínez, explican que quienes se quedan sin permiso de conducir buscan las alternativas más dispares para conseguirlo de nuevo: «En Rianxo hai persoas que van en lancha ata Vilagarcía para ir ás clases».

Hasta los propios empresarios barbanzanos están implicados con la causa. Cinco autoescuelas de la comarca forman parte de la agrupación que en su día puso en marcha el centro de recuperación emplazado en el polígono del Tambre y sus responsables imparten clases en él periódicamente. En muchas ocasiones, como señalan el boirense José Romero, el rianxeiro Vicente Martínez y el ribeirense Ventura Bretal, aprovechan su desplazamiento para llevar a automovilistas de la zona.

Dormir en Santiago

El centro compostelano oferta horarios de mañana, tarde e, incluso, uno denominado de fin de semana -con horas lectivas el viernes, de 15.00 a 21.45 horas, y el sábado, de 8.00 a 14.45-, pero las frecuencias de buses desde la comarca hacen muy difícil la utilización de este medio de transporte. «La combinación es un caos», subraya Vicente Martínez.

Por eso, comentan los directores de las autoescuelas barbanzanas, hay personas que, incluso, reservan habitación en algún alojamiento y se quedan a dormir en Santiago. El boirense José Romero manifiesta que «algunos hasta van en taxi. La verdad es que para quienes se han quedado sin puntos es duro».

Las autoescuelas de la comarca llevan años protestando, pero sin éxito, y diversos profesionales indican que hay muchos intereses creados. Cabe señalar que mientras en Barbanza no existe ninguna instalación homologada, en la zona de la Costa da Morte, por ejemplo, hay dos: una en Carballo, que tiene una población de 30.000 habitantes, y otra en Cee, en la que están empadronadas algo más de siete mil personas. El conjunto del área barbanzana supera las 100.000.

Hace unos tres años volvió a convocarse un concurso para habilitar nuevos centros en el conjunto de España. Sin embargo, se presentaron reclamaciones y el proceso está judicializado y, por lo que parece, bastante atascado. El presidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña, José Manuel López, explica: «Por el momento no se ha emitido la resolución de la Dirección General de Tráfico y habrá que ver si se presenta algún recurso después de eso. El asunto está resuelto en el tribunal administrativo, pero falta el otro paso».

Las autoescuelas confían en que haya un dictamen el próximo año, pero por el momento no hay plazos establecidos y todo es una incógnita. En cualquier caso, parece que si no surgen nuevos problemas y se emite la resolución, la comarca sí podría contar con recintos homologados. Inicialmente habría uno en Arousa norte y otro en el municipio de Noia.

Una carrera de obstáculos

 

 

Según lo expresado por responsables de autoescuelas, la distancia máxima para que exista un centro de recuperación de puntos es de 30 kilómetros, una circunstancia que en la comarca se incumple. A esto se une una deficiente red de transporte público, que complica la llegada hasta Santiago a quienes no pueden conducir.

Viajar en autobús

Desde Ribeira. Partiendo desde Ribeira, de cuya parada sale un autobús en dirección a Santiago a las 6.55, el problema radica en que tarda en llegar a su destino más de una hora, con lo que resulta imposible asistir a la clase de las 8.00. Además, todos los consultados indican que la combinación de líneas de transporte entre la estación compostelana y el polígono del Tambre es mala. La otra opción es ir a la clase que empieza a las 15.00, pero el autobús de las 13.15 tarda un par de horas en completar el trayecto porque para en diversas parroquias, por lo que no queda más remedio que subirse en el de las 12.00 para estar a tiempo.

Desde Noia. El bus que arranca de la estación noiesa a las 6.45 permitiría asistir a la clase de las 8.00 en Santiago, pero la dificultad está en que haya un enlace para ir al polígono del Tambre. En el caso de querer asistir por la tarde la cosa se complica, porque desde Noia no sale ningún bus a las 13.00 horas y en de las 14.00 el tiempo del que se dispone es insuficiente. El regreso es todavía más complicado, porque el último autocar con destino a la villa noiesa parte de la capital compostelana a las 21.30 y el curso finaliza a las 21.45.

Falta de unión

Asociación de autoescuelas de la comarca. Cuando se anunció la convocatoria de otro proceso para habilitar más centros de recuperación de puntos, ocho autoescuelas de la comarca se unieron y constituyeron una agrupación, lo que les permitía estar en mejores condiciones a la hora de optar al concurso. La intención era abrir en la zona una instalación. Sin embargo, transcurrido el tiempo, dos de ellas cerraron y otro par se desvinculó del proyecto. Actualmente quedan cuatro, pero la sociedad realmente carece de capacidad alguna. Esto se debe a que, según explicaron varios empresarios, algunos de los centros que participaban en el proyecto conjunto también se presentaron al concurso por separado, con lo que una vez más se puso de relieve la falta de unidad del sector.

Los requisitos

Instalaciones adecuadas. Entre los requisitos del concurso para tener la acreditación de centro de recuperación de puntos figura poseer unas instalaciones con unas determinadas características en cuanto a equipamiento y accesibilidad.