Las flotas de cerco y arrastre quedaron en tierra por la fuerza del temporal Ana

Á. Sevilla / j. m. Sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El GES de Muros tuvo que apuntalar un tejado y una chimenea en Outes por el riesgo a que se derrumbaran

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Barbanza no se libró del azote del temporal Ana. Bien lo saben los profesionales de los cuerpos de emergencias, que vivieron una jornada de domingo maratoniana, ya que se vieron obligados a reforzar los dispositivos ante el aluvión de alertas. Por fortuna, tal y como reconocieron los responsables de las agrupaciones, no hubo que lamentar males mayores, ya que se actuó con celeridad en todos los casos. No gozaron de la misma fortuna las flotas del cerco y del arrastre, que no pudieron salir a faenar por la bravura de mar.

«Os de baixura e os mariscadores si saíron pola mañá», reconoció ayer el patrón mayor de Ribeira, José Pérez, que afirmó que la lluvia y el viento remitieron lo suficiente para fortuna de los barcos más pequeños: «Saír á costa xa é diferente, o mar estaba moi complicado. A ver se o poden facer os vindeiros días».

El patrón mayor de Portosín, Iván Carreño, se expresó de igual manera y dijo que la flota del cerco, en su totalidad, quedó en tierra: «Había moito mar de fondo, xa que o temporal coincidiu coa marea chea. Na ría podes atopar zonas abrigadas, pero fóra resulta imposible. Maña -por hoy- intentarán regresa».

Las incidencias

Una de las agrupaciones que más trabajo tuvo fue el GES de Muros. La actuación más complicada la realizaron en Outes, ya que tuvieron que apuntalar un tejado y una chimenea que se habían caído y existía el riesgo de que se derrumbasen por completo. Además, tuvieron que acudir en tres ocasiones a diferentes puntos de la carretera AC-550, ya que varios conductores alertaron en diversas ocasiones de que perdían el control de los vehículos. Por último, retiraron árboles que bloqueaban viales en Ceilán, Alevía, Pino do Val y Taxes, entre otros.

Los bomberos de Boiro también tuvieron una jornada activa, aunque sin riesgo para ningún vecino. Además de retirar varios árboles, como uno que bloqueaba la carretera hacia el EVA-10, acudieron a un accidente en Rianxo, que se cubrió sin heridos. El GAEM de Ribeira trabajó hasta medianoche, aunque centró su actividad en la limpieza de arquetas, que anegaron varias carreteras. Al igual que el resto de agrupaciones, tuvieron que talar árboles que cayeron sobre varios viales.

En Noia, el grupo de emergencias también completó un día complicado. Por la noche, sus miembros desbloquearon uno de los accesos que conduce al Tambre en cuatro puntos diferentes, ante la presencia de árboles. La Policía Local de Rianxo y Protección Civil también participaron en diversas incidencias, aunque ninguna de gravedad. En Boiro, se quitaron árboles en carreteras secundarias de Bealo y Mosquete, aunque tampoco hubo que lamentar heridos.