La peatonalización pisa fuerte

a. lorenzo / sande / alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

En diez años, los municipios de la comarca han multiplicado por cinco el número de vías sin automóviles

03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llenar de vida los cascos urbanos de los municipios de la comarca se ha convertido en una de las prioridades de los gobiernos locales, que en la última década han apostado por restringir la circulación de vehículos en determinadas calles para dejar paso libre a los viandantes. Buena prueba de ello es que, de los apenas cinco kilómetros que en el 2007 estaban reservados para vías peatonales, se ha pasado a más de 24 en la actualidad, a pesar de que todavía existen localidades que no disponen de ninguna, como Mazaricos, Outes y Lousame.

Ribeira ha querido dar una zancada más en su proceso de humanización del centro, y aunque ya contaba con numerosas zonas destinadas exclusivamente al tránsito de personas, en estos momentos se encuentra inmersa en una actuación que le llevará a ampliar el entorno peatonalizado a Rosalía de Castro -uno de los nuevos tramos se reabrió este viernes-, Cristóbal Colón y lo que resta de la calle Galicia. En total, la capital barbanzana suma más de 3,3 kilómetros reservados a los viandantes, una cifra similar a la de Noia, que decidió limitar el paso de vehículos en todo el casco histórico.

A Pobra, Boiro y Rianxo son los tres municipios que pueden presumir de ofrecer a sus vecinos más metros de vías para caminar sin ser molestados por el incómodo tránsito de automóviles, con entre cuatro y cinco kilómetros cada uno destinados a los peatones. Además de las calles y plazas, los paseos marítimos que se encuentran en el casco urbano suman más metros a estos procesos de humanización.

Compartir espacio con el coche

También en Porto do Son se han querido unir a esta tendencia para revitalizar los cascos urbanos, y dispone de más de 1,3 kilómetros de calles dirigidas al paso de personas. Por su parte, Carnota y Muros concentran apenas 3.000 y 5.000 metros cuadrados de plazas para viandantes.

A pesar de que este último municipio tiene un casco antiguo de calles empedradas que podrían reservarse a peatones, por el momento aún tienen que compartir espacio con los vehículos.