La venta de lotería sigue creciendo en su mejor año desde la crisis
BARBANZA
Las terminaciones en 13, 17, 7 y 5 han sido las más demandadas en las administraciones
27 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Queda menos de un mes para que los críos de San Ildefonso empiecen a cantar los números de la lotería de Navidad. Sin embargo, participaciones y boletos llevan meses en movimiento. Lo saben los loteros de la comarca, que a pesar de que no conocerán los datos de todo lo que han vendido hasta el día 21, estiman que el negocio sigue creciendo, por lo que este año firmará su mejor campaña desde la crisis.
«A verdade é que vai moi ben. Xa dende o verán as vendas son moito mellores que o ano pasado», confiesa la meiga de Noia, María José Petisco, una de las vendedoras que mayor número de premios ha entregado en los últimos tiempos: «Imos remontando». Lo que más se despacha asegura que son los números que terminan o empiezan por 13 y 17: «A maioría xa se acabaron hai meses».
Los premios que ha repartido en su negocio han motivado que muchos clientes, llegados de toda la comarca, «me pidan que lles retire eu o número. É unha gran responsabilidade», reconoce entre risas. «Dinme que teño boa man e non me podo negar, aínda que lles recordo que isto só é cuestión de sorte».
En A Pobra, el lotero Manolo Núñez afirma que tiene poco tiempo para hablar. «Las ventas van bien, un poco mejor que el año pasado», responde apresurado, mientras atiende a sus clientes. Anxo Cristobo, que regenta otro conocido negocio en Rianxo, se suma a la tónica general: «Sube un poco, pero no podemos saberlo hasta el 21». El empresario apostó fuerte para estas Navidades, ya que compró un número en su totalidad, el 94.631, por el que desembolsó 34.000 euros.
El número de todos
«Es exclusivo de Rianxo. ¿No sería bonito que tocase aquí y que se lo llevase toda la gente del pueblo?», confiesa ilusionado. Cristobo apunta que la venta de series para asociaciones, clubes deportivos y entidades benéficas también se mantiene estable: «Mientras unas abandonan, otras deciden sumarse». Sobre los números más demandados, explica que son los que terminan en 7 y en 5, además del 13, que fue el que tocó el pasado año: «Está agotado desde el verano, nunca llega para todos».
Otilia Ojea, que regenta un negocio de loterías en Boiro, es la única que rompe la tónica general: «Está a cousa un pouco paradiña, penso que algo peor que outros anos. A situación económica e política non é boa e tira algo para atrás. Eu vexo xente polas rúas, pero vexo os comercios baleiros. É a miña apreciación, ao mellor outros tiveron máis sorte ca nós».
En la comarca de Muros, las ventas mantienen la tónica de Noia y Barbanza. En Ribeira, Quico Martínez explica que esta campaña «está saíndo bastante ben, as perspectivas van mellorando. A venta vai subindo ano a ano, aínda que sexa pouco a pouco». Al igual que sus compañeros de sector, confiesa que los números más solicitados en la capital barbanzana son el 17, el 13, el 5 y el 7.
A pesar de que también apunta al día 21 como fecha para conocer la realidad económica de este año, cuenta que ha tenido que reponer varios décimos en bares: «Non podes sacar conclusións ata o final, pero si que hai movemento. A venda nos locais está medrando e iso sempre é sinal de que se están movendo máis os veciños».
Las profesionales apuntan a la primera quincena para dar salida al resto de números
Lógicamente, diciembre será un mes clave para que las administraciones de toda la comarca cierren un buen año. El ribeirense Quico Martínez asegura que la primera quincena es el momento en que salen un mayor número de décimos: «Creo que en ventanilla crecerá para la próxima semana. Mucha gente está esperando a cobrar la paga extra de diciembre para hacerse con algunas participaciones».
La noiesa María Petisco esperará hasta la propia semana del sorteo, ya que a los más rezagados les entra la ansiedad: «¿E se toca? A xente ao final sempre acaba comprando». Reconoce que los grupos de amigos también esperan hasta el arranque de mes para intentar coger todos el mismo número: «O problema é que ás veces xa non quedan moitas opcións e teñen que contentarse con algún que non lles gusta tanto».
Anxo Cristobo también considera que queda mucho trabajo en diciembre. Todo sea por repartir un poco de ilusión.