Hija de padre turco y madre siria, optó por seguir sus pasos y coger las maletas
27 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Siguiendo la tradición familiar, Rebecca Batman (Halifax, 1991) optó por lanzarse al mundo. Hasta el pasado mes de octubre era vecina de la capital de la provincia canadiense de Nueva Escocia. Hoy es auxiliar de conversación en inglés del colegio ribeirense Galaxia, puesto que ocupará hasta el mes de julio. Cogió las maletas siguiendo los pasos de su padre y de su madre. Él, de nacionalidad turca, y ella, siria, emigraron al país americano «buscando mejores oportunidades».
Allí montaron una sastrería, en la que trabajan desde hace 30 años. «Yo también quería ver mundo y pensé en España. En Canadá es muy normal que los estudiantes se marchen un año o seis meses. Algunos lo hacen, como yo, para enseñar inglés, otros, simplemente para viajar. Lo importante es ver y conocer otras culturas», afirma Rebecca Batman, quien reconoce que su apellido fue la comidilla de los alumnos durante semanas: «Ahora ya se han olvidado».
A pesar de que apenas habla un par de palabras en español, espera adaptarse pronto a la sociedad ribeirense: «Tengo que hacer un curso cuanto antes. Me gustaría poder comunicarme mejor y poder leer la prensa». Para lograrlos, empieza a conocer gente. Hace unos días desayunó en casa de la madre de unos alumnos. «La gente me ha recibido con los brazos abiertos», confiesa.
Todavía no se ha habituado a la gastronomía española. «Me gustan las tapas, pero echo de menos el McDonalds, el KFC y el Subway», confiesa. Sobre el marisco, el pescado fresco y la carne de ternera gallega, asegura que tiene que probarlo cuanto antes: «Todavía estoy aterrizando».
Rebecca Batman es la cuarta profesora auxiliar de inglés. Su función, complementar las clases de la lengua de Shakespeare y las de Educación Física. «Estoy muy contenta. Los niños son muy cariñosos. Al principio me sentí un poco superada, pero ahora en cuanto me ven me vienen a abrazar».
El camino
Cree que esta etapa será buena para su futuro profesional. Estudia Sociología en la Saint Mary’s University: «Me gustaría dedicarme al periodismo, a la comunicación, sea prensa, radio o televisión». El español, confiesa, puede ser un añadido especial para su trabajo. «Quiero volver a casa. En principio porque tengo que terminar mis estudios, pero después no me importa el país en el que tenga que trabajar».
Estas Navidades las pasará lejos de su hogar: «Todavía no sé qué haré. Tengo días libres y estoy pensando en visitar Madrid, Barcelona o Cádiz. Me gustaría descubrir otras ciudades de España». Confiesa, tímida, que todavía no conoce Santiago de Compostela: «Sé que tengo que ir cuanto antes, pero por ahora no he tenido tiempo».
La americana reconoce que se ha enamorado de Corrubedo: «Me gusta mucho, estuve el pasado sábado y algún día más. Es muy bonito ver el mar desde el muelle. El problema es el transporte público. Si no tienes coche es complicadísimo moverse por aquí». Para matar el tiempo, explica que le gusta pasear por la capital barbanzana: «Vivo en el centro, en un par de minutos me pongo en cualquier lugar de la ciudad». Sus aficiones: «Me encanta pintar y estoy mejorando en la cocina».
Antes de despedirse, Rebecca Batman afirma con rotundidad que ha tomado la decisión adecuada volando lejos de Canadá e instalándose en Ribeira: «En el colegio estoy muy contenta y los sábados doy unas horas de conversación con gente adulta. Allí solo hablamos en inglés y es muy divertido. La gente es muy amable».
Hasta el próximo mes de julio, cuando regresará a casa, seguirá ejerciendo de la superheroína que enseña la lengua de Shakespeare a los críos del Galaxia.