Un penalti antes del descanso marcó el duelo entre el Elche y el Portus Apostoli

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

OLAIA NOIA FS

Los noieses se encuentran ahora en puestos de descenso

26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Noia Portus Apostoli viajó a Elche sabiendo que la victoria ante los ilicitanos le daría un balón de oxígeno muy importante para afrontar el final de la primera vuelta alejado de los puestos de descenso. La importancia del encuentro para ambos conjuntos se notó desde el pitido inicial del árbitro. Los primeros 19 minutos fueron disputados y los dos equipos dispusieron de oportunidades para inaugurar el electrónico. No lo hicieron, en parte, por la buena actuación de Rafa y Zardoya entre los palos. Poco antes del descanso, un penalti a favor de los locales marcó el porvenir del duelo.

Carlos Cabo saltó a la pista para intentar detener el lanzamiento. A punto estuvo de hacerlo, pero la bola golpeada por Cristian Cárdenas acabó besando la red. Sin tiempo para mucho más, los futbolistas enfilaron el túnel de vestuarios. En el bando del Elche lo hicieron eufóricos, mientras que los hombres de Julio Mougán estaban contrariados después de haber encajado un tanto en uno de esos momentos llamados psicológicos.

Festival goleador

La segunda parte no siguió el guion soñado por los noieses. Pronto, a los dos minutos, los locales pusieron más tierra de por medio en el marcador, al colar Rubi la pelota entre las piernas de Zardoya; y poco después Samu metió el tercer gol, que puso muy cuesta arriba el encuentro para el Portus Apostoli.

Con tal desventaja en el luminoso, Mougán arriesgó, no le quedaba otra opción, y decidió apostar por alinear portero-jugador. Nene, Xuxa, Kohei y Marci probaron fortuna, pero sus disparos nunca acabaron en el lugar deseado, el fondo de la portería. La intención ya no solo era recortar distancias en el partido, sino también que la diferencia de goles entre ambos conjuntos, que ahora empatan a puntos, no fuera tan abultada.

El juego de cinco no dio resultado. Es más, los ilicitanos aprovecharon para robar un balón y fijar el cuarto con un tiro desde su campo. Aún hubo dos goles más que mandaron al Noia definitivamente a la lona y, lo que es peor, a los puestos de descenso.