Dejar la tecnología por la poesía

María Jesús Fuente Decimavilla
María j. Fuente VIGO / LA VOZ

BARBANZA

Ingeniero mecánico por la Universidad Politécnica de Madrid, comenzó su vida profesional en la empresa privada para recalar más tarde en la Universidad de Vigo

24 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De él dicen sus colegas de la Universidad de Vigo que era una persona «afable y trabajadora, centrado en sus ocupaciones y cargos a lo largo de su vida académica», según recuerda el exrector José Antonio Rodríguez.

Sus alumnos del colegio Apóstol Santiago lo recuerdan como un profesor exigente y cercano, que se apuntaba a jugar al fútbol siempre que tenía oportunidad. El fallecimiento de Xoán Leiceaga Baltar ha sorprendido a la comunidad educativa, entre la que se movió la mayor parte de su vida. Su familia le despidió en la más estricta intimidad.

Ingeniero mecánico por la Universidad Politécnica de Madrid, comenzó su vida profesional en la empresa privada para recalar más tarde en la Universidad de Vigo. Fue catedrático, director de la Escuela Superior de Ingeniería Industrial y de las Oficinas de Transferencia e Iniciativas Empresariales. Tras jubilarse se dedicó en exclusiva a la poesía.