Citas previas, un escándalo

José Luis Romaní González. BUZÓN DEL LECTOR

BARBANZA

23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 10 de octubre, en la consulta de Oftalmología del hospital -previa cita de 6 meses antes-, el médico me vuelve e citar para dentro de un mes. En la ventanilla, me dan fecha para el 18 de abril del 2018. Ante mis protestas serenas y respetuosas, me dicen no se preocupe, que me llamarán unos días antes de que me corresponda. Pregunto: ¿Y si no la hacen, cómo demuestro yo que me lo han prometido?. Dicen que no me preocupe. Tal y como yo presumía, no me llaman y alrededor del día 11 de noviembre, soy yo el que se pone en contacto con ellos y exijo lo prometido telefónicamente. Respuesta: «Usted no figura con ninguna cita pendiente aquí estos días». Protesto, naturalmente, y por fin consigo que me hagan un hueco el 13, a las 17.00 horas. Como consecuencia de esta consulta, el oftalmólogo -con receta por medio y con tratamiento- me vuelve a citar para cuatro meses después, esto es entre marzo y abril del 2018. Vuelvo a pasar por la ventanilla y observo, que al igual que la vez anterior, me la ponen para fecha distinta a la del galeno, 25 de junio. Protesto airadamente en la ventanilla, yo que tengo 90 años y apenas me puedo mover. Otra promesa: «Le llamaremos por teléfono». No lo creo, digo, o traigo un notario o cuando menos ustedes hacen constar en la citación lo que me prometen que piensan hacer.

Me confiesa la persona de la ventanilla, pidiéndome perdón, que, naturalmente, los menos culpables son ellos, y que de esta forma se están despachando la mayoría de las citas previas del Hospital de Barbanza en virtud de las nuevas normas del Sergas , en las que interviene incluso el Clínico. Que no comprende la pasividad de la gente, y si lo está criticando el mismo personal del Sergas. Si esto es cierto o no en la generalidad de los casos, no lo sé. Mi caso ahí queda. 

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