Este paso pone fin a la tramitación iniciada hace diez años
19 nov 2017 . Actualizado a las 22:20 h.Tras más de un década encadenando distintos trámites burocráticos, esta semana la Dirección Xeral do Patrimonio por fin dio el visto bueno al proyecto de ampliación del cementerio parroquial de Abanqueiro, una actuación que según el cura Reinerio Vilaboa, «era moi necesaria, porque os veciños levan moitos anos querendo ter aquí os seu nichos e non había sitio». La situación del camposanto, al lado del mar, y por lo tanto afectado por la servidumbre marítima, hizo que se tuviera que pedir permiso a la Demarcación de Costas, a la Consellería de Política Territorial y, finalmente, a la de Cultura, que introdujo varias modificaciones en el diseño inicial para poder dar su consentimiento.
La expansión de la necrópolis boirense se llevará a cabo en una parcela que fue adquirida por el Ayuntamiento y cedida a la parroquia, y que linda con el actual cementerio, así como con el atrio de la iglesia. Dispone de un total de 1.660 metros cuadrados de superficie, en los que se prevé construir 420 nichos distribuidos en 140 panteones con tres alturas cada uno.
Tejado vegetal
Una gran plaza de entrada, amplios pasillos para poder transitar sin problema y tejados cubiertos con un manto vegetal son otros de los aspectos más destacados de la nueva construcción, que duplicará en espacio a la existente, que solamente cuenta con 200 nichos, además de varias decenas de tumbas ubicadas en el atrio.
Aunque los trabajos de ampliación del camposanto de Abanqueiro los promueve la propia iglesia, el alcalde de Boiro, Juan José Dieste, se ha preocupado especialmente por intentar acelerar los trámites, e incluso de hacer de intermediario entre el Arzobispado y Patrimonio. «Era una demanda que llevaba mucho tiempo paralizada, antes incluso de que llegáramos nosotros. Así que nos encargamos de adquirir la parcela y cedérsela, además de intentar acelerar los trámites», destacó el regidor boirense, que también señaló que mantiene una buena relación con el Arzobispado para poder sacar adelante más proyectos.
La falta de espacio llevó a los vecinos a adquirir tumbas en otros camposantos
Durante años, más de un centenar de familias de Abanqueiro reclamaron la ampliación del camposanto, puesto que su intención era que sus restos descansasen cerca del lugar donde habían vivido. Sin embargo, las numerosas trabas burocráticas que se le pusieron al proyecto de expansión de este cementerio provocó que muchos de estos vecinos acabasen adquiriendo sus nichos en el de O Castro o en el municipal, situado en la zona de Vista Alegre. Ahora que Patrimonio ha dado el visto bueno al diseño de la nueva necrópolis, cada vez está más cerca de cumplirse el deseo de muchos de estos boirenses.