El desorden hace mella en el parque industrial de Xarás

Ana Gerpe Varela
A. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los coches invaden las aceras, que necesitan una mejora urgente, y dificultan la circulación de los vehículos pesados

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El polígono industrial de Ribeira se construyó con criterios de los ochenta, que nada tienen que ver con los de ahora. Carece de zonas verdes y sus viales no son precisamente amplios. Sin embargo, posee una febril actividad y constituye el lugar de trabajo al que acuden diariamente miles de personas, además de una cifra importante de vehículos pesados que transportan todo tipo de mercancías. Este volumen de actividad hace que sus limitaciones urbanísticas se magnifiquen y que impere el desorden aunque, eso sí, no afecta a la próspera labor de las factorías que están allí implantadas.

A las carencias existentes se suma la necesidad de acometer actuaciones de mejora. Las aceras, en muy mal estado, son uno de sus puntos débiles. Para empezar, sirven de zona de aparcamiento, lo que obliga a los usuarios a transitar por la calzada que, generalmente, tiene una circulación densa. En algunos momentos hay automóviles aparcados en doble fila y, dicen quienes trabajan en el parque de Xarás, que son frecuentes las ocasiones en las que resulta difícil maniobrar porque algún coche se convierte en un obstáculo.

A esto cabe añadir la falta de limpieza en algunas zonas y la necesidad de que se corte la maleza en otras, al tiempo que no le vendría nada mal a la calzada que se renovase el asfalto porque comienzan a aparecer los baches.

Comunidad de propietarios

Cabe señalar que este parque es el único de la comarca en el que no existe una comunidad de propietarios. Diversos presidentes de la asociación de empresarios animaron a los dueños de parcelas a constituirla, aunque sin éxito. Ahora lo está intentando el Ayuntamiento de Ribeira que, por cierto, se encarga de la seguridad en el recinto. El alcalde, Manuel Ruiz, ya mantuvo un par de reuniones con los implicados y el Concello ha elaborado unos estatutos. El regidor confía en que en los próximos meses puedan producirse avances.

En cuanto a las aceras, que son competencia municipal, el mandatario reconoce que se encuentran en mal estado. Afirma que se solicitó una ayuda a la Xunta para arreglarlas, pero que no fue concedida. Ahora, el Concello se plantea acometer la obra con sus propios fondo, lo que supone unos 60.000 euros de inversión.

Otra carencia que detectan los usuarios se refiere a la señalización. Explican que no existen indicadores con los nombres de las empresas que están instaladas en el parque y con el emplazamiento que tienen.

Asimismo, precisan que el aparcamiento municipal que hay junto al matadero no tiene señalización que determine cuáles son las vías de paso y los lugares de estacionamiento. Esta situación, dijo Manuel Ruiz, será corregida en breve.