Club Barbanza Rugby: El yunque donde se forjan leyendas

A. Parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

Tras haber quedado penúltimos en la pasada temporada con solo un partido ganado el conjunto de la sirena es el equipo revelación de esta con un partido de menos y solo una derrota ante el líder

16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las leyendas no surgen de la noche a la mañana. Las leyendas deben forjarse en el yunque del esfuerzo y se templan con la perseverancia. Esa es la filosofía con la que el Club Barbanza Rugbi Clínica Mares volvió al campo la temporada pasada, después de una ausencia de 15 años en el mundo del rugbi. Su regreso no estuvo vestido con el mejor de los resultados, penúltimo en la clasificación y con solo un partido ganado. Muchos recelaban de las posibilidades y el futuro de una plantilla que terminó choques con marcadores de 90 a 0, pero eso fue hasta que la forja comenzó a funcionar.

En la actualidad, su emblema, que alude a la gran leyenda de la sirena de Sálvora, está a punto de granjearse su propia proeza. Con un partido menos que el resto de conjuntos, los hombres de Siso Pérez han ganado casi todo. Lideraron la tabla hasta el pasado fin de semana, cuando sufrieron la primera derrota de la liga frente al Universitario de Ourense, uno de los pesos pesados. Además, la estadística avala a los barbanzanos, que se han llevado los encuentros de forma holgada y con los bonus en ataque y defensa, un sistema que en esta disciplina deportiva funciona como una suerte de golaveraje y permite sumar más de tres puntos por victoria.

El resurgir

«Inicialmente, o noso obxectivo era seguir medrando e non perder por tanta diferenza, pero agora ata podemos mirar á liga de ascenso», expresó el entrenador y flanco del Clínica Mares, Siso Pérez, del cambio radical que ha dado el equipo y que abre un abanico de posibilidades nunca antes imaginado para el club. No obstante, los de Santa Lucía no tendrán mucho margen de maniobra, ya que aunque arrasasen en el playoff no podrían ascender a causa de un convenio que mantienen esta temporada con el Ingleses Vilagarcía R.C.

«Federamos un equipo da nada e esta é a segunda temporada. Temos que seguir sendo humildes, pois Roma non se fixo nun día», indicó el técnico. Y no le falta razón, ya que cuando se reseteó el proyecto saltaban a los campos bajo mínimos, con jóvenes que nunca habían practicado el rugbi y se aprendían el reglamento como si de un curso acelerado se tratase. Esos mismos deportistas hoy pueden decir que hicieron sudar al Vigo, otro de los líderes habituales, y al que le llevaron el choque casi sobre la bocina.

Las incorporaciones

«O punto de inflexión foi o de armar unha boa dianteira e permitir que o resto do equipo se acomodase en posicións idóneas, así como a transmisión de experiencia e moral que aportaron os fichaxes», destacó Pérez de la necesaria llegada de jugadores como Gamba, procedente de los Ingleses; Hache, que militó en División de Honor B con el CRAT de Coruña o Mikel Vicente. A estas incorporaciones se sumaron las de Roberto Barreiro, Rubén Ayaso y Ángel Salgado. «Os piares que tiñamos o ano pasado non pasaban de 90 quilos e competían con xogadores de máis de 100», destacó el entrenador del Barbanza sobre la reordenación de posiciones.

Los de la sirena afrontarán, hasta las vacaciones de Navidad, una dura recta que decidirá su posición en la segunda vuelta. Deberán verse las caras con los otros gigantes de la liga: Santiago, Fendetestas y el Club Deportivo Zalaeta. Esta vez lo harán a sabiendas de que solo ellos son dueños de su sueño, o leyenda.

La nueva plantilla del club de Santa Lucía (en la fotografía). Arriba, de izquierda a derecha: Sherman (zaguero), Marcos (flanco), Carlos (flanco), Gamba (pilar y segunda línea), David (pilar y segunda línea), Fran (medio de melé), Hugo Lojo (medio apertura), Gala (medio melé), Santi (segunda línea) e Inda (zaguero). Abajo en mismo orden: Brea (centro y ala), Samuel (centro), Siso (flanco), Álex Ruso (flanco), Parada (centro), Chupito (ala), Javi (centro y ala) y Edgar (zaguero y ala).