Muros: El sentir que renace como el ave Fénix

Á. Sevilla / j. m. Sande

BARBANZA

SANDE

Tras una desaparición traumática, el club volvió al campo de la mano del técnico Bibi y del presidente Manoliño

10 nov 2017 . Actualizado a las 13:44 h.

Deudas económicas, problemas con el estado del campo de fútbol, diferencias e inestabilidad en la directiva, mala relación con el Concello y una sangría de jugadores que cogieron las maletas para no volver. Este fue el caldo de cultivo que acabó por destruir un club histórico, el Muros. Su adiós fue un mazazo para los vecinos de la localidad, que vieron como un icono que defendía el nombre del pueblo acababa destruido después de una incesante batalla de luchas cainitas.

Todo cambió este año. De la mano de Manuel Caamaño, conocido como Manoliño, la llama del Club Deportivo Muros empezó a avivarse lentamente. Después de varias reuniones, en las que se dieron cita diferentes personalidades de la villa y varios jugadores, el objetivo pasaba por recuperar la tradición, la esencia. Lo lograron: el conjunto nacido en los 80 renació de entre las cecinas como el ave Fénix.

«As maiores dúbidas que tiña era se conseguiríamos xuntar os xogadores suficientes», reconoce el técnico David González, Bibi. Él tampoco lo tenía claro. Con experiencia en los banquillos de la Costa da Morte, dudó hasta el último momento: «Chamáronme os propios xogadores, pero díxenlles que non. Con dous nenos e ca tenda, non tiña marxe». Después de que oteasen otras posibilidades, volvieron a llamarlo. «Falei coa muller. Se non atopaban a ninguén, non os podía deixar tirados», reconoce el míster.

Después de que Manoliño fuese elegido presidente, los jugadores, que fueron el principal motor para recuperar el club, saltaron por primera vez al campo Eleuterio Balayo. «Díxeno dende o primeiro momento. O importante non eran as vitorias ou as derrotas, era o compromiso. Que non pasara como noutras épocas, que os xogadores aparecían ás catro da tarde para xogar ás catro e media».

En crecimiento

A pesar de que Bibi creía que acabaría teniendo que andar llamando por las puertas para poder alinear un once, el técnico se llevó una dulce sorpresa. A estas alturas de temporada, con ocho jornadas jugadas, siguen sin derrotas. Los muradanos son segundos, empatados a puntos con el Cabana, aunque este tiene un partido menos. Como líder está el Volantes de Baño.

«O noso estilo de xogo pasa por ser fortes defensivamente e aproveitar a nosa velocidade arriba», reconoce Bibi, que no esconde que al contragolpe es donde más brillan los suyos. «Temos que seguir así, dando guerra, loitando cada partido. Se continuamos coas mesmas ganas xa nos podemos dar por satisfeitos».

Con el paso de las jornadas, la afición regresa a cuentagotas al Eleuterio Balayo. Poco a poco, paso a paso, el Club Deportivo Muros vuelve a recuperar el sentimiento que lo hizo grande.