La obsoleta flota de camiones trae de cabeza a concellos y vecinos

M. Regenjo NOIA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Bolsas de desperdicios se acumulan en las calles mientras se espera impacientemente la llegada de los nuevos vehículos comprados

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los constantes problemas en el servicio de recogida de basura que presta la mancomunidad Serra do Barbanza a través de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) comienzan a desesperar a los responsables de los distintos concellos que integran la entidad supramunicipal y a los propios vecinos. Nuevas averías en la obsoleta flota de vehículos han agravado la situación en los últimos días, durante los que las bolsas llenas de desperdicios han comenzado a invadir las calles.

De escandalosa calificaba ayer un vecino de Porto do Son la situación de los contenedores, donde no cabía ni un alfiler y estaban completamente rodeados de bolsas de basura amontonadas. La situación se extendía a lo largo de todo el municipio, y ni siquiera el centro urbano era ajeno al problema. Según explicó el alcalde, por la tarde la situación se había visto ligeramente aliviada porque había pasado el camión, al menos por algunas zonas.

Con todo, el regidor sonense trasladó su preocupación a la mancomunidad: «A ver se se axiliza o arranxo dos vehículos do lixo ou se busca unha solución porque pasaron catro ou cinco días sen que se recollera».

A la mala imagen de los contenedores llenos a rebosar se suma la acción de gaviotas, perros y gatos, que rompen las bolsas desperdigando los desechos.

Esta estampa no es ajena a otros municipios de la zona y, aunque el miércoles se recogió la basura, también se vivió en distintos puntos de Muros, igual que ayer era evidente en Noia. Los recipientes sin vaciar y rodeados de bolsas con desperdicios se sucedían por el centro de la villa.

Solo dos

Esta situación tiene su explicación en que la mayor parte de la flota con la que cuenta Serra do Barbanza para prestar el servicio de recogida se encuentra en el taller. De hecho, ayer, según confirmaron fuentes de FCC, únicamente había dos camiones operativos: uno propiedad de la empresa y otro alquilado por la mancomunidad hace unos meses para, precisamente, tratar de paliar los problemas ocasionados por las continuas averías. Para colmo, de estos dos vehículos, uno es monocompartimentado, es decir, no tiene compartimentos separados para los distintos tipos de residuos, de manera que cada ruta debe hacerse dos veces para recoger todos los desechos.

Por su parte, la presidenta de la mancomunidad, María Xosé Alfonso, cruzaba los dedos para que nada se torciese y que pudieran incorporarse al servicio un par de camiones más.

Sin embargo, la mayor preocupación de los alcaldes de la zona es que esta situación se repita mientras no se renueve la flota.