A pesar del aumento de la competencia, los negocios aprovechan esta fecha para redondear las cuentas para el final del año
01 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Día de Difuntos se ha convertido en una bocanada de oxígeno para las floristerías de Barbanza. El aumento de la competencia, la caída de los precios e, incluso, el aumento de personas que se dedican realizar centros en sus casas de manera irregular se han convertido en una losa difícil de superar. Sin embargo, la fecha en la que se rememora a los familiares fallecidos sigue dando vida a un sector que aprovecha esta semana para redondear las cuentas de cara al final del año.
«Non hai a fidelidade de antes, os clientes xa non son de ninguén. Un ano cómpranche a ti e ao seguinte prefiren cambiar, pero en termos xerais foinos ben, non nos podemos queixar», reconoció una empresaria noiesa. De igual manera se expresa Mila López, quien regenta uno de estos negocios en Boiro. «A verdade é que está sendo unha boa semana, mellor que nos anos anteriores». La barbanzana reconoce que los vecinos se han adelantado a los acontecimientos y que su plantilla trabaja a pleno rendimiento desde hace tres días: «O normal é que viñeran a xornada anterior, pero cambiou».
La comerciante, un auténtico libro abierto, reconoce que las grandes superficies han aprovechado la ocasión para comercializar paquetes de flores, lo que ha obligado al sector a ofrecer un producto más completo: «Os supermercados están vendendo, pero no nos afectou. Aquí ofrecemos máis deseño, un estilo propio e variedades que nos envían dende Ecuador e Holanda. Levamos toda a semana repoñendo».
Los precios
La ley de la oferta y la demanda marca en gran medida el valor de las flores en esta semana, lo que motiva que los precios suban, sobre todo en los productos llegados del extranjero, mientras que los nacionales se mantienen. Los paquetes de crisantemos y astromelia valen cinco euros, por los siete de los lisiantos. Los lirios ya rondan los 12 o 15, mientras que las orientales pueden alcanzar los 25.
Por unidades, una rosa ronda los dos euros, mientras que las orquídeas están entre los 15 y los 20. Los centros, en cambio, cuentan con una gran horquilla de precios. Los más económicos parten de los 25, mientras que los de tipo medio son de 50. «Non é o mesmo que anos atrás. Cando era rapaz todo o mundo levaba un paquete de rosas. Agora é difícil», reconoce Xoán España, cuya familia regenta una floristería en Ribeira.