El Ayuntamiento ya ha presentado un proyecto de recuperación de la zona para mejorar su accesibilidad
30 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace más de tres décadas, concretamente en el año 1985, se inauguraba el paseo de Praia Xardín, un recorrido privilegiado situado entre el río Coroño y la playa de Barraña que diariamente recorren centenares de vecinos y visitantes. Sin embargo, el paso del tiempo se está notando en demasía en esta senda peatonal, que en algunos tramos se ha convertido en un verdadero circuito de obstáculos que cada día deben salvar los transeúntes boirenses.
Parte de la culpa de este deterioro la tienen las raíces de las palmeras que se plantaron a ambos lados de la carretera, y que se han levantado con tal fuerza que han roto completamente las aceras. Este movimiento del subsuelo también se nota en zonas en las que no hay árboles, pero donde el pavimento se ha hundido provocando que se formen varios desniveles que pueden acabar dando más de un susto a los peatones.
También los automóviles tienen mucho que ver en el mal estado que presenta este paseo, ya que varios de los bordillos y baldosas están destrozados por la subida de vehículos, que también han sido los culpables del hundimiento de varias partes del paseo, las que están situadas más próximas al vial. A todo ello también se une que en el recorrido se pueden encontrar los restos de hierros donde en algún momento hubo una señal de tráfico o un cartel, una fuente que no se puede utilizar en el estacionamiento para caravanas, o una bovina de cable para conducir la electricidad que desde hace días adorna una de las palmeras.
Subvención de Política Social
Las quejas por el mal estado del paseo de Praia Xardín no son de ahora, ya que el Ayuntamiento de Boiro ha llevado a cabo algunas actuaciones en los tramos que estaban más defectuosos, en los que se ha procedido a cambiar el firme y se ha dejado un hueco para que, de momento, las raíces de las palmeras tengan espacio.
Además, el alcalde Juan José Dieste explicó que ya se ha solicitado una subvención a la Consellería de Política Social para mejorar la accesibilidad en la zona. El proyecto, cuyo coste rondará los 80.000 euros, se llevará a cabo en un tramo de más de 300 metros lineales por tres de ancho, en la zona comprendida el parque infantil y el estacionamiento para autocaravanas. Allí está previsto sustituir el firme de las aceras por hormigón impreso y colocar una barrera de piedras decorativas.
Asimismo, se procederá a elevar los dos pasos de peatones que existen para que los vehículos reduzcan la velocidad en esta recta, y también se instalarán nuevas farolas, «porque a iluminación que existe é insuficiente nesta zona», apuntó el regidor, que intentará realizar más mejoras en los tramos restantes.