Las primeras lluvias no lograron paliar los efectos de la sequía

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. r. alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

La intensidad de la lluvia varió entre unas zonas y otras, y mientras en Lousame se recogieron 60,6 litros por metro cuadrado, en Ribeira fueron 52 y en Carnota escasamente 40

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia llegó a la comarca, aunque en una cantidad sensiblemente inferior a la que muchos deseaban y a la que, objetivamente, se necesita para paliar la carencia de precipitaciones de los últimos meses. Pese a todo, durante la pasada semana, cayeron en territorio barbanzano más de 50 litros de agua por metro cuadrado, cantidad superior a la recogida durante los tres meses anteriores. Eso sí, la intensidad de la lluvia varió entre unas zonas y otras, y mientras en Lousame se recogieron 60,6 litros por metro cuadrado, en Ribeira fueron 52 y en Carnota escasamente 40, según los datos de Meteogalicia.

Estas cantidades, aunque significativas para una semana otoñal, apenas han servido para paliar las graves carencias hídricas del territorio barbanzano. Ni los ríos que transcurren por la zona, ni los embalses de A Fervenza o Barrié de la Maza han notado en su nivel o caudal medio el agua caída días atrás. En ambos aspectos, las cifras son muy similares a las registradas durante las últimas semanas.

Beneficio para el campo

El gran beneficiario parece haber sido el campo, ya que el agua ha permitido el rebrote de los pastos y ha posibilitado el nacimiento de las praderías que, en algunos casos, llevaban más de un mes sembradas, pero sin que la hierba acabase saliendo.

A pesar de ello, los ganaderos siguen preocupados por el escaso nivel que registran sus traídas vecinales y los pozos de barrena que se han construido para cubrir las necesidades de los animales. El caudal se ha reducido considerablemente y muchos se ven incluso obligados a tener que abastecerse de agua en ríos y regatos próximos a sus granjas.