Manuel Rodríguez: «Queremos romper las barreras de los municipios, que todo sea una unidad»

Su proyecto de fin de carrera, sobre la búsqueda de un desarrollo sostenible a través de la implantación de un centro tecnológico de los productos de la madera, le sirvió para ponerse en contacto con David Chipperfield, una relación que luego se afianzó trabajando con el prestigioso arquitecto en su estudio de Londres, y que ha acabado con Manuel Rodríguez López (As Pontes, 1990) como coordinador general de la Fundación Rede de Innovación Arousa (RIA).

-¿De dónde surgió la idea de crear este proyecto?

-Es un proyecto personal, emocional y altruista de Chipperfield, que llegó aquí hace 25 años y ha visto cómo se iba degradando el territorio con todas las cualidades que tiene. Él siempre dice que esta propuesta tiene como objetivo devolverle a esta tierra todo lo que le ha dado. Con ayuda de unos amigos inició un proceso de investigación sobre cómo podrían contribuir a proteger ciertos valores e identidades de este territorio y desarrollar sus potencialidades.

-¿Y cuáles son?

-En primer lugar, considera que la protección de la naturaleza en Galicia es de interés económico. Se parte de las premisas de que este territorio tiene ecosistemas únicos, un paisaje productivo y un modo de vida que gira en torno al mismo. Esto es lo que le da identidad a las villas marineras, así como una alta calidad de vida ligada a lo natural y a la explotación de los recursos.

-¿Y qué problemas identificaron?

-Se detectan problemas y también oportunidades. Los conflictos o contrastes son visibles en todos los concellos. Nosotros estudiamos primero el caso de Ribeira, en el que el puerto constituye un motor económico. Si hablamos del entorno urbano, hay muchos edificios vacíos o en mal estado que muchas veces coinciden con los que tienen un mayor valor patrimonial. También vemos un esfuerzo por mejorar las vías públicas con la peatonalización, y en ese tipo de estrategias queremos estar para aportar un nuevo punto de vista. Otro aspecto tiene que ver con la red viaria, y desde el Ayuntamiento se está promoviendo una transformación para reducir ciertas zonas de aparcamiento en favor del ciudadano.

-¿Hay muchas diferencias entre los municipios de la comarca?

-Todos los concellos responden un poco al desarrollo económico que han tenido, normalmente se identifica a los que más presión económica soportan con los que han crecido con menor planeamiento. Los que tienen menos capacidad de desarrollo, muchas veces son los que más han preservado la esencia patrimonial. Hay cosas interesantes en todos los concellos. Ribeira tiene un contraste muy grande con su entorno natural, pero hay muchísimos potenciales que se pueden poner en valor.

-¿De qué forma plantean sus propuestas?

-Queremos romper las barreras de los municipios, que todo sea una unidad. Consideramos Barbanza como una unidad, como una ciudad lineal con sus barrios, que serían los distintos asentamientos. Nos gustaría que los distintos sectores económicos, que los diferentes ayuntamientos desarrollaran estrategias coordinadas, que tengan que ver más con el soporte territorial en el que se emplazan que con los límites administrativos.

-¿Cuál es el objetivo final?

-Lo que queremos es que nuestras estrategias fortalezcan esta identidad, el desarrollo de este lugar con su protección, que quizás en las últimas décadas ha perdido esa conexión o se ha debilitado. La relación con el entorno natural es importante y en ese punto podemos proponer estrategias que vayan en esa dirección, tanto con el mar como con la montaña, porque la ría es conexión de mar y montaña. Y queremos que todas estas recomendaciones sean extrapolables, que asienten ejemplos. Que si se hace una transformación en Palmeira, esta se pueda aplicar a Rianxo o a Porto do Son, ya que casi todos los problemas que identificamos son muy recurrentes en la costa de Galicia.

Este proyecto ha atravesado por distintas fases. Hubo una inicial, en la que se hizo un pequeño estudio del territorio y se presentaron las conclusiones; luego se realizaron un taller de verano y un estudio sobre la situación concreta del municipio ribeirense, y más tarde llegó la idea de constituir la fundación.

-¿En qué punto se encuentra el proyecto?

-Durante el verano se hicieron todos los trámites ante el registro de fundaciones, y ahora mismo ya está legalmente constituida. El próximo 30 de octubre será la presentación oficial, que se realizará en el Hostal Reis Católicos. Estamos ahora mismo en la organización del acto, en el que se le presentará a las autoridades, a la comunidad científica, y a las fundaciones y compañías privadas para darle visibilidad y presentarla en sociedad.

-¿Qué se busca con esta presentación?

-Crear redes de colaboración entre muchos sectores diferentes: Administraciones, empresas, el sector del mar, de la alimentación, del patrimonio.... Queremos que todos ellos tengan un punto de encuentro y se puedan desarrollar estudios, desde trabajos de campo a investigaciones. Pretendemos intentar crear ideas y estrategias que sirvan como recomendación a las Administraciones locales, para que puedan aspirar a proyectos europeos que generen ideas y atraigan a inversores que puedan encontrar interés en ellas.

-¿Qué pasos se darán ahora?

-Intentar hacer entornos concretos en los que poder ejemplificar nuestras conclusiones y estrategias. Identificamos aspectos que pueden ser transformados y que son susceptibles de generar una actividad.

-¿Ya hay líneas de actuación concretas?

-En las próximas etapas intentaremos desarrollar algún estudio con la Xunta, son cuestiones que ya se están tratando con algunas direcciones generales.

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